River Plate: Gánate con el golazo de taco de Fernando Cavenaghi sobre Banfield
El tiempo no pasa. Fernando Cavenaghi suma años y conserva ciertas magias. Con un doblete cerró un partido demasiado abierto ante Banfield. Pero no sólo aseguró la victoria. También se reafirmó en un momento de dudas. Y lanzó un mensaje misterioso. Un festejo a lo Riquelme. ¿Un aviso para los superclásicos que se vienen? Sea por lo que fuere, River Plate ganó 4-1 en un encuentro que jugó con un ojo en la punta y otro en la Copa. Conservó lo primero, el liderazgo del torneo. Ahora va por lo segundo. Y de la mano del Cavegol y con otros tantos de Driussi y Funes Mori se le hace agua a la Boca…
Que el equipo de Gallardo haya sumado su quinto triunfo al hilo refleja la tranquilidad con la que mastica los partidos. Sin el apremio de la Libertadores que le costó bastante en su primera fase, River revela un crecimiento en el dominio del juego. A Banfield le sacó la pelota. Es decir, le sacó todo… Y después lo fue desarmando de a poco.
River sacó la diferencia con un golazo de volea de Driussi. Se la bajó Cavenaghi. Un Cavenaghi que ya mostraba en ese arranque un taco de luxe… Pero más allá de esa perla, a River le faltó durante esa etapa más decisión para aprovechar los espacios que le dejaba Banfield.
En el arranque del segundo tiempo, los de Almeyda cumplieron con esa "obligación" que tienen de de ir alocadamente al frente. Cazares, un ex Made in Núñez, se perdió el empate con el arco libre. Luego lo replicó Teo en una jugada en la que terminó lesionado Bologna.
En ese ida y vuelta, había misterio en el Monumental. El Melli Ramiro apareció justo con un gol para retrotraer las memorias de un viejo clásico. Siguieron los golpes de ambos lados: llegó el descuento de Cuero. Y ahí fue cuando surgió el viejo-joven Cavenaghi. Un gol a puro amague en el área chica para el 3-1, un festejo a lo Riquelme y un taco para cerrar la goleada. Para pensar en la Boca.