'Mundial Lacrimógeno': el recuento de los llantos de Brasil 2014
Uno de los caminos para liberar las emociones contenidas, quizá el mejor, sea el llanto. Hasta aquí, la vía natural para no reprimir sentimientos que puedan afectar nuestra salud. Ya sea de alegría, dolor, tristeza o necesidad, las lágrimas se convierten en un calmante por excelencia.
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Y vaya que hemos tenido muchas en Brasil 2014. Distintos caminos pero una sola reacción. No solo de goles, grandes juegos o espectaculares atajadas sobrevive el Mundial, también de emotivos momentos, como los que reviveremos a continuación.
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Su imagen dio la vuelta al mundo e incluso se dijo que su llanto obedeció a que horas antes de salir al campo había muerto su padre, pero no. El marfileño Serey Die se quebró al escuchar y entonar su himno.
Fue para muchos la decepción de la competencia. El actual Balón de Oro, Cristiano Ronaldo, se fue llorando al no poder superar con Portugal la fase de grupos.
Uno de los momento más emotivos. Faryd Mondragón hizo historia tras convertirse en el jugador más veterano en disputar un Mundial. El portero colombiano ingresó en el duelo de su selección ante Japón para decir presente con sus 43 años.
Seguimos con Colombia y cómo olvidar a un inconsolable James Rodríguez. El nominado al Balón de Oro de la Copa del Mundo no pudo contener el llanto tras caer ante Brasil en los cuartos de final.
Pero ningun llanto se compara con el de los anfitriones. Uno a uno de los brasileños cayeron rendidos en el campo tras la goleada histórica que les propinó Alemania. David Luiz, Julio César, Óscar, todos inconsolables.
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Y vaya que fueron los que más lloraron. No solo de tristeza, también de alegría y, sobre todo, de dolor. El llanto de felicidad tras eliminar a Chile en octavos y el dolor que sintió todo un pueblo tras la falta de Camilo Zuñiga a Neymar que lo dejó fuera del torneo.
En la vereda de al frente, Argentina. Los albicelestes regresaron a una final luego de 24 años, motivo más que suficiente para llevar las emociones al límite y descargar con un llanto tantas frustraciones.
Incluso el no tan carismático o expresivo Lionel Messi no pudo evitar emocionarse al punto de dejar las críticas a un lado por medio de gritos y lágrimas de rabia.
Pero, sin dudas, el desgarrador llanto que conmovió y marcó todas las emociones en este Mundial llegó a través de un niño: el hijo de Arjen Robben. El menor no podía entender ni quería creer que su padre y la selección de Holanda no jugarían la final.
Nos queda esperar por el duelo 64, el último del Mundial, que dejará conmovedoras momentos para ambos bandos. ¿Argentinos o alemanes?, ¿quiénes llorarán de felicidad y quiénes por frustración?
Estas escenas se repiten cada cuatro años, pero una cosa es segura: hay hinchas que ya sienten especial nostalgia por esos días de la fase de grupos, octavos o cuartos de final.
Ya hay a quienes la pena por lo invetibale, el final, los tiene presos, consumidos en sí, y a la vez preparados y ansiosos por difrutar de la final más repetida en la historia de la Copa.