Francia goleó 4-1 a Albania en las clasificatorias a la Euro 2020
Francia apenas recordó la ausencia de su gran estrella, Kylian Mbappé, en un plácido partido frente a una inofensiva Albania (4-1), en el que los focos fueron para un secundario habitual que sigue esperando que llegue su hora, Kingsley Coman.
La noche no empezó con buenos augurios para los albaneses, que escucharon con estupor cómo sonaba otro himno nacional (al final resultó ser el de Andorra) en vez del suyo en los prolegómenos del encuentro.
El hecho desató una pequeña rebelión de la expedición albanesa ante el árbitro español Gil Manzano, que tuvo que retrasar el comienzo del partido siete minutos para dar tiempo a que por la megafonía del Estadio de Francia sonase el himno correcto.
La resistencia de Albania acabó ahí mismo. Dentro del campo, y pese a una salida valiente, Francia no tuvo excesivas dificultades para encauzar el choque desde los primeros minutos.
Sin el concurso de Mbappé, pero tampoco de sus medio centros titulares, Kanté y Pogba, había expectación por conocer las prestaciones galas.
Los "Bleus" salieron con la obligación de ganar después de su tropiezo en la última jornada frente a Turquía (0-2), lo que, sumado a la victoria previa de Islandia frente a Moldavia, alejaba a Francia del primer puesto del grupo H.
Así que desde el primer momento se confiaron a su electricidad por ambas bandas, especialmente por la derecha con el jugador del Bayern Múnich Kingsley Coman, que pese a su gran juventud (23 años) lleva ya años esperando para dar el gran salto de calidad.
A los ocho minutos, un gran balón en profundidad del madridista Varane permitió a Coman marcharse en velocidad y definir muy bien engañando a Strakosha por el palo corto. Se trata tan solo de su segundo gol en 18 apariciones con Francia para el rápido extremo.
La primera mitad continuó como un monólogo francés, sin apariciones albanesas por la otra área. Mediada la primera parte, Giroud remató a placer, en su posición de nueve, un centro de Lucas que había sido habilitado con maestría por Griezmann.
Incluso pudo meter el tercero el nuevo jugador del FC Barcelona si no llega a enviar al larguero diez minutos después un penalti cometido sobre Lucas Hernandez en otra de sus fulgurantes entradas por el costado izquierdo.
Sin mayores sobresaltos se llegó al descanso, aunque el paso por los vestuarios tampoco modificó la dinámica del encuentro.
En el minuto 68, Coman coronó su partido con un segundo gol tras controlar un pase de Griezmann dentro del área y darse la vuelta con habilidad para fusilar a Strakosha.
Faltaba solo, para completar la fiesta francesa, el gol del hombre que precisamente reemplazó a Coman para que éste se llevase el aplauso de la grada.
Fue el extremo del Lille Ikoné, que debutaba con la selección francesa, quien hizo el cuarto de su equipo tras una eléctrica pared con Fekir.
Ni siquiera el postrero gol del albanés Cikalleshi, de penal cuando ya se había cumplido el tiempo reglamentario, empañó una noche tranquila y festiva para Francia.