Estudiantes arrancó un empate en casa del Paranaense en cuartos de Libertadores
El próximo jueves el ganador avanzará a las semifinales de la Copa Libertadores 2022
Estudiantes de La Plata obtuvo un valioso empate sin goles en su visita al Athletico Paranaense, en el partido de ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores 2022 disputado este jueves en la ciudad brasileña de Curitiba.
Los argentinos salieron vivos de la Arena da Baixada gracias a la solvencia de su defensa y a la incapacidad del 'Furacão' del campeón del mundo Luiz Felipe Scolari para ser punzante en el área del portero Mariano Andújar.
Aunque suma tres partidos seguidos sin ganar entre la Libertadores y la liga, el resultado brinda esperanzas al Pincha de Ricardo Zielinski de pelear por su quinto título copero, tras los ganados en 1968, 1969, 1970 y 2009.
El vencedor de la serie se definirá el próximo jueves en Argentina y chocará en semis con el ganador del duelo brasileño entre el bicampeón Palmeiras y Atlético Mineiro, cuyo juego de ida finalizó 2-2.
Paranaense estuvo lejos de ser un 'Furacão', en parte porque el "Ruso" Zielinski cumplió con su amenaza: aunque Estudiantes marcha mal en Argentina, en la Copa suele sacar la casta de un tetracampeón de Libertadores y vende cara una eventual derrota.
Lejos de ser avasallador, el Pincha provocó dos jugadas claras de gol en el arco de Bento: un violento cabezazo del zaguero Luciano Lollo (17) que el portero envió, con la mano izquierda, de regreso al córner y otra volada (50) para despejar un zurdazo lejano de Manuel Castro.
Sin una creación fina, los rojinegros, campeones de la Sudamericana-2021, tuvieron un par de ocasiones peligrosas en la primera parte para poner a celebrar a los más de 40.000 espectadores que colmaron la Arena da Baixada.
La primera chance lució catastrófica para los visitantes. El argentino Tomás Cuello (25) bajó con la cabeza un centro desde la derecha, la pelota chocó en la mano del lateral Leonardo Godoy y el juez venezolano Jesús Valenzuela pitó penal. Cuando Pablo se disponía a cobrar, el VAR intervino y el central canceló su decisión tras revisar la jugada.
Y la segunda oportunidad, en el 36, fue en un tiro libre de Khellven que exigió una estirada de Andújar al ángulo inferior izquierdo.
En medio de la paridad del choque sobresalió la actuación de Fernandinho. Tras terminar su periplo de 17 años por Europa, el excapitán del Manchester City de Pep Guardiola volvió a disputar la Copa.
La última vez había sido en julio de 2005, cuando Paranaense perdió el título ante Sao Paulo. Esta vez jugó con el número 50 en la espalda, incrustándose entre los centrales para guiar la salida e inquietando la zaga argentina con milimétricos pases largos.
Su calidad sin embargo no bastó para que los brasileños, que marchan cuartos en el Brasileirao, a ocho puntos del líder Palmeiras, consiguieran quebrar la línea de cinco defensores planteada por Zielinski.
Aunque los de Scolari se acercaron al área de Andújar con más frecuencia en el segundo tiempo, lo hicieron principalmente con remates lejanos y pelotas aéreas, algunas de la cuales amagaron con quebrar la igualdad.
La falta de ideas condenó a ambos, como también las faltas constantes en el medio campo que cortaron el ritmo. Los dos entrenadores movieron el banco; el brasileño para refrescar el ataque, el argentino para cuidar el cero. Al final, Zielinski se salió con la suya. AFP