Se cumplen 38 años del 'gol del siglo' de Diego Maradona
Un día como hoy, Diego Armando Maradona hizo el gol que lo puso en una órbita superior en el mundo fútbol
Hace 38 años, durante una calurosa tarde de domingo en el Estadio Azteca de la Ciudad de México, el mundo fue testigo de una de las mejores actuaciones de un futbolista en la historia. Vestido de celeste y blanco, con los pantalores cortos negros, Diego Armando Maradona tocó el cielo dos veces para instalarnos la duda si en realidad era un ser terrenal.
Era uno de los partidos del Mundial de México 86' más esperados por todos. Argentina se enfrentaba a Inglaterra en los cuartos de final de un encuentro que cargaba con una tensión especial, no solo deportiva sino también política, debido a la reciente Guerra de las Malvinas.
A Argentina la dirigía Carlos Bilardo, pero en la cancha iba la compás del Diego. Fue el mismo Maradona quien ya se había hecho con las postales del partido, tras el polémico gol que hoy todos conocemos como "La Mano de Dios". Sin embargo, el día le aguardaba algo aún más especial.
A los 55 minutos de juego, el genio del fútbol mundial haría algo que quedaría grabado para siempre en la memoria de todos los aficionados al deporte en general.
Todo comenzó en el medio del campo, cuando Héctor Enrique le pasó el balón a Maradona. El '10' giró rápidamente sobre sí mismo y comenzó su carrera, dejando atrás a los primeros dos defensores ingleses que intentaron detenerlo. En Latinoamérica, cómo olvidar la icónica narración del uruguayo Víctor Hugo Morales: "Ahí la tiene Maradona, lo marcan dos, pisa la pelota Maradona, arranca por la derecha el genio del fútbol mundial".
Tras eludir a cuatro jugadores ingleses, solo le quedaba el portero Peter Shilton. Diego lo vio venir y, con una calma increíble, hizo una finta hacia la derecha, dejando a Shilton en el suelo. Solo quedaba la red vacía frente a él. Con un toque suave, Maradona empujó el balón al fondo del arco. Era el 2-0 para Argentina.
El Estadio Azteca explotó en un grito ensordecedor. El mundo de ese entonces no lo podía creer. Han pasado 38 años y el fanático del fútbol actual sigue sin creerlo. Eterno, Diego Maradona.