Copa Libertadores 2019: Final entre River Plate y Flamengo tendrá una 'Fan Fest' en Lima
La primera final a partido único en la historia de la Copa Libertadores, a disputarse el sábado 23 de noviembre entre Flamengo y River Plate en Lima, tendrá una 'Fan Fest' en la capital peruana, consistente en una zona de reunión de los hinchas con actividades lúdicas antes del partido.
Así lo anunció este martes la Cámara Nacional de Turismo (Canatur) tras una reunión de los principales gremios turísticos del país con el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, la Federación Peruana de Fútbol (FPF) y la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).
Esa zona para los hinchas no solo ofrecerá un programa de actividades sino que también permitirá seguir la gran final para aquellos que se queden sin poder acceder al Estadio Monumental de Lima, según el principal gremio de empresarios turísticos de Perú.
Este tipo de recinto ya fue impulsado el año pasado en Moscú durante la celebración de la Copa del Mundo, donde Perú participaba por primera vez en 36 años.
A difundir la imagen del Perú
El ministro peruano de Comercio Exterior y Turismo, Edgar Vásquez, señaló que el Gobierno tratará de aprovechar el escaparate de la final de la Libertadores, cuya audiencia televisiva potencial será de 1.500 millones de personas en 111 países, para difundir la imagen de Perú.
"Este evento deportivo tiene todo el respaldo del Gobierno peruano. Buscaremos potenciar este alcance con el objetivo de atraer más visitantes extranjeros", comentó Vásquez.
Esperan más de 30.000 visitantes
El ministro recordó que la reciente final a partido único de la Copa Sudamericana entre el Independiente del Valle ecuatoriano y el Colón argentino convocó a unos 30.000 visitantes en Asunción, y pronosticó que esa cifra será incluso superior para la final de la Libertadores en Lima.
Esta final debía disputarse inicialmente en el Estadio Nacional de Santiago de Chile, pero la crisis social que atraviesa el país austral con más de tres semanas continuadas de protestas y disturbios obligaron a la Conmebol a cambiar la sede del partido a apenas tres semanas de su celebración. EFE