Copa América: Lo bueno, lo malo y lo feo del torneo que coronó a Chile
Por Gianfranco Gonzales F. (@giangf)
Chile vio por fin su sueño hecho realidad. Organizó un torneo para ganarlo por primera vez y le salió a la perfección pese a las críticas. La Copa América se acabó. Y sobre la selección peruana, quedó la sensación de un equipo al cual no se le reprocha nada, se fue sin mayor confianza de la afición y alcanzó podio. Pero algo mejor aún, recuperó su identidad y toca sostenerla.
Lo bueno:
-El regreso a las raíces: El Perú del 'Tigre' Gareca fue de los equipos más destacados. Se recuperó la esencia del juego que tanto se extrañaba. La blanquirroja volvió al toque corto y demostró que con confianza tiene jugadores que pueden jugar bien al fútbol, sin reventarla, sin tirarse atrás. Perú se puso frente a frente con todos sus rivales. Queda mucho por mejorar, pero es un equipo que ilusiona rumbo a las Eliminatorias.
Con Paraguay, pasó lo mismo. El 'Pelado' Díaz recuperó la energía y espíritu de lucha del futbolista 'albirrojo'. Fueron cuartos y da la impresión que volverá a luchar un cupo al Mundial.
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-Consolidación de un estilo y una generación: Antes del inicio del torneo, Chile ya era favorito. Por juego y por localía. El Nacional de Santiago siempre es una caldera cuando juega la 'Roja'. Su gran Mundial y el estilo de Sampaoli además de la llamada generación dorada liderada por Vidal y Sánchez los colocaba en ese lugar. Durante el torneo, pese a problemas extrafutbolísticos y cuestionados arbitraje, Chile no renunció a su propuesta vertical y siempre fue hacia adelante. Toque, precisión y velocidad. Al final, les dio el resultado y ganaron su primera Copa América.
-Paolo, el goleador: Histórico. El mejor '9' de esta Copa América. Por segunda vez consecutiva, el 'Depredador' alcanzó la cima en la tabla de goleadores con un hat trick que metió a Perú en semifinales y un gol ante Paraguay para sentenciar el tercer lugar y la magistral jugada de Carrillo. Hizo 4 goles al igual que el chileno Eduardo Vargas.
Lo malo:
-La final de Argentina: El fútbol, la brillantez y los goles se quedaron en la semifinal. Si algo le faltaba a la albiceleste era terminar perdiendo sin haber estado a la altura de otra final. Messi llegó a Chile para reparar una deuda y se fue con un dolor que será prolongado.
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-¿Qué es de Brasil?: Dunga regresó, ganaron todos los amistosos pero ya conocíamos su estilo defensivo. Con Neymar, apelaban a las genialidades del '10'. Tras su suspensión ante Colombia, el equipo brasileño no funcionó como tal y tiene jugadores sin jerarquía. Los números '9' y el '11' ahora se lo entregan a cualquiera.
-Colombia, pegó más de lo que jugó: Pékerman llegó con una selección repleta de figuras y el estilo cafetero no es el mismo. No pudo repetir lo hecho en el último Mundial, James y Falcao llegaron físicamente mal. Fue un equipo que marcó y pegó más de lo que impuso su estilo tocador. No se habló del '10', sino de jugadores como Murillo y Sánchez.
-Invitados débiles: México no debería participar más si no se toma en serio el torneo. Llegó otra vez con su selección 'B' y se fue rápido. Lo de Jamaica fue conmovedor, pese a perder todos sus partidos 1-0. Y dejaron el selfie con Messi para el recuerdo.
Lo feo:
-El arbitraje en el ojo de la tormenta: Desde el día inaugural con ese penal que le cobra el argentino Pitana a favor de Vidal se comenzó a hablar de los árbitros y su favoritismo por los locales. En medio de los escándalos de Conmebol y FIFA, los de negro no ayudaron a limpiar la imagen de los entes del fútbol. Para las semifinales, designaron al brasileño Ricci y al venezolano Argote "entre gallos y medianoche". Y de Ricci, mejor no decir nada más tras la expulsión a Cavani.
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-El choque de Arturo Vidal: Chile campeonó y en el país de la estrella solitaria 'perdonaron' al 'Rey Arturo'. El crack chileno que manejó en estado de ebriedad, insultó a la policía, lloró al pedir perdón y pese a todo ello, recibió el respaldo de un plantel y su técnico. El mensaje final fue salir campeón a costa de todo. El objetivo por encima de los valores.
-El dedo de Gonzalo Jara: Otra vez, los locales en la mira. El defensor chileno ya fue suspendido pero el dedo a Cavani con posterior expulsión del uruguayo dio la vuelta al mundo. Hoy Jara festeja el título, pese a sus provocaciones y la polémica jugada de cuartos de final.