¿Por qué el Barcelona rompió relaciones con el Sevilla?
Se instaló la polémica en el fútbol español en medio de las investigaciones por el 'caso Negreira'
"El FC Barcelona quiere mostrar públicamente su repulsa ante un ataque injustificado e impropio del Sevilla FC, club que hoy ha rechazado sentarse en la mesa en la comida institucional entre directivas previo al partido de esta noche entre ambos equipos en el Estadi Olímpic Lluís Companys, donde sus representantes también rechazaron asistir al palco de honor", señaló el club catalán.
"Adicionalmente a este desprecio, el club andaluz ha enviado un comunicado a la opinión pública en el que muestra "indignación y repulsa por las prácticas realizadas por exdirigentes del FC Barcelona imputados por el 'caso Negreira' y anuncia su ausencia en el Palco en el partido de hoy. El Barcelona entiende que esto es un ataque contra la institución catalana y una ofensa inaceptable", añade el elenco azulgrana.
"La actuación del Sevilla FC además resulta del todo incongruente dado que, por un lado, hace mención a la presunción de inocencia y por el otro niega su ejercicio al FC Barcelona en el procedimiento judicial que se está tramitando actualmente", continúa el equipo presidido por Joan Laporta.
"Ante esta posición inadmisible e injustificada del Sevilla FC, el FC Barcelona da por rotas todas las relaciones con la institución sevillista, en tanto en cuanto no rectifique su actual posicionamiento", concluye la institución catalana en su comunicado.
¿Qué es el 'caso Negreira'?
El llamado 'caso Negreira' investiga, tras una denuncia de la fiscalía de Barcelona por corrupción entre particulares, los supuestos pagos del Barcelona a las empresas de José María Enríquez Negreira, que fuera número dos de los árbitros españoles.
Según la fiscalía, Negreira habría recibido a través de algunas de sus empresas más de 7,3 millones de euros 87,73 millones de dólares) entre 2001 y 2018, año en que el club azulgrana dejó de pagar coincidiendo con su salida del Comité Técnico de Árbitros.
La justicia española trata de averiguar si esos pagos pudieron servir para tratar de influenciar de alguna manera en la competición, algo que niega el Barcelona alegando que eran por informes arbitrales.