Jefferson Farfán: de las lágrimas de 2014 a las de la clasificación a Rusia
Las lágrimas de Jefferson luego del partido con Uruguay en 2014 eran las de todo el país: una vez más se nos escapaba un sueño mundialista, aquella vez para Brasil 2014.
Pese a que en ese partido en el Nacional había anotado un tanto, Uruguay volteó el encuentro y nos dejó fuera. Una amarga noche que no se borraba de nuestras memorias. Al menos hasta este último miércoles.
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Tres años después, El mismo Farfán volvió a llorar pero de alegría, de gratitud y felicidad. El gol que anotó ante Nueva Zelanda abrió el camino de la clasificación a Rusia 2018 y nos dejó con chances reales.
Luego, Ramos se encargaría de sellar el boleto para un Mundial después de 36 años. La felicidad fue indescriptible y Jefferson se cobró su revancha, con dedicatoria a su 'compadre' Paolo Guerrero. Vaya que el fútbol da revanchas.