En Vivo
El aprismo señala que todo es un montaje para encaminar a la primera dama hacia una postulación a las presidenciales del 2016
Perú.
La primera dama Nadine Heredia se convirtió en presidenta del Partido Nacionalista en los últimos días del año pasado, una decisión tomada por el presidente Ollanta Humala en su calidad de líder de esta agrupación, y que ha vuelto a erizar los lomos tanto de la oposición como del oficialismo.
Esta decisión la coloca en una situación sensible en términos políticos, teniendo en cuenta su particular forma de ejercer el cargo de Primera Dama. Muchas veces, jugando entre el protocolo de Palacio y el proselitismo político velado. Algo que ha provocado acusaciones como las del aprismo que señala que todo es un montaje para encaminarla hacia una postulación a las presidenciales del 2016. La tan mentada “reelección conyugal” que hoy vuelve a sonar.
En dos años y medio de gobierno humalista, la figura de Nadine Heredia se ha erigido como la figura más representativa del oficialismo. Incluso, por momentos, su presencia parecería ser más gravitante para cierto sector de la opinión pública que la del propio jefe de Estado. Teniendo cuenta su particular forma de acompañar a su esposo, y su constante y marcado activismo político, que tanta resistencia provoca en ciertos sectores, el desgaste del gobierno no la ha afectado en mayor medida. Aún conserva, según las últimas encuestas, un 39% de aprobación entre la gente. La cifra es benevolente si la comparamos con el 22% que ostenta Ollanta Humala.