Lo que no sabía del atentado terrorista de Tarata que dejó 25 muertos

Perú.

Después de 21 años volvíamos a verle la cara. Encorvado, avejentado, Abimael Guzmán Reynoso, el camarada Gonzalo, el hombre que más daño le hizo al país está por cumplir 80 años y luce así. Pero a pesar del tiempo transcurrido, su mirada sigue siendo la misma.

El atentado terrorista de Tarata jamás debe borrarse de la memoria de los peruanos. Aquellos golpes maquinados por la más enferma idea de justicia, una mente que por poco más de una década, mantuvo a todo un país aterrado y  ensangrentado, una década en la que cualquiera podía ser la próxima víctima.

El camarada Gonzalo junto a doce altos mandos senderistas volvieron al banquillo de los acusados. Con ellos se daba inicio al juicio por el atentado terrorista ocurrido en la calle Tarata, en Miraflores en julio de 1992, apenas meses antes de la captura de Guzmán. Era de los últimos zarpazos de sendero, pero fue lo suficientemente salvaje para recordarnos a todos que no estaban derrotados. Aquel episodio que marcó a los limeños, con 25 muertos, más de un centenar de heridos y con 400 familias que lo perdieron todo. Fue la noche en la que no quedo duda en la capital hasta ese momento indiferente: estábamos desangrándonos como país.