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Representará una inversión que ronda los 3 mil 500 millones de dólares
Perú.
El espíritu navideño parece que se ha adueñado de la política. Por primera vez en mucho tiempo el gobierno ha tomado una decisión con la que todos están de acuerdo: modernizar la refinería de Talara en el departamento de Piura.
A simple vista es una imponte estructura marciana que emerge del mar, lejana, imponente, misteriosa pero Talara nos afecta y nos incumbe a todos. Su modernización tiene que ver con nuestros bolsillos, con nuestra salud, con la paz interna del país, y está ligada al futuro del petróleo peruano y a la llamada seguridad energética. Debemos mirar a Talara aunque en primer momento no la entendamos.
Este proyecto va a ser la segunda obra más grande de este gobierno después del Metro de Lima y va a representar una inversión que ronda los 3 mil 500 millones de dólares. El presidente Ollanta Humala cumple así, en parte, una de sus viejas promesas electorales.