La fuga imposible

La madrugada del viernes pasado, luego de ser capturado en la localidad de Magdalena, en la selva boliviana, Martín Belaúnde Lossio lucía meditabundo, nervioso y cansado, sintiendo el peso de las esposas y quizás  pensando en lo que se le viene en el Perú, el ex hombre de confianza de la pareja presidencial daba explicaciones a las autoridades de ese país en la base aérea de La Paz.

Pasadas las dos de la mañana, Belaúnde Lossio descendió de este avión de la Fuerza Área de Bolivia. Su detención se produjo cerca de las cuatro de la tarde del jueves 28 en una casa ubicada en la localidad de Magdalena en la zona del Beni, fronteriza con el Brasil. Dicen que fue encontrado debajo de una cama.

Lo cierto es que a la calle lo sacaron, sin zapatos, apenas con lo puesto. La captura de Martín Belaúnde Lossio efectuada por el gobierno boliviano, marca un antes y un después en el devenir político del actual gobierno. Mucho se habla respecto a lo que su detención implica para los Humala, todo lo que podría saber y que supuestamente esconde de los años aurorales de la pareja presidencial.

Sin embargo, en Bolivia, es otro el drama de la familia que lo acogió por meses y que hoy enfrenta a la justicia. Los familiares que le dieron casa a Belaúnde Lossio la pasan mal en Bolivia. Sobre todo si tenemos en cuenta, que antes de irse para Perú, Belaúnde dijo que los policías que los resguardaban eran inocentes.