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El 'Tony Montana' peruano cayó solo, sin compañía de nadie, mientras paseaba al atardecer del último sábado por el malecón del lujoso balneario ecuatoriano de Salinas.
La bomba noticiosa estalló la noche del sábado: Oropeza había caído en Ecuador. Hoy por la tarde, Gerald Oropeza lucía callado, indiferente ante las preguntas de la prensa al momento de ser trasladado desde Tumbes a la capital.
Luego, descompensado y necesitado de oxígeno para superar las náuseas que seguramente le producía el inminente encierro.
Oropeza cayó solo, sin compañía de nadie, mientras paseaba al atardecer de ayer sábado, por el malecón del lujoso balneario ecuatoriano de Salinas.
Había pasado ya cinco meses escondido, por lo que vemos en una lujosa clandestinidad, tras lograr huir, aun malherido, la noche en la que volaron su lujoso Porsche con una granada, cuando salía del aeropuerto.
Su cómoda vida de dinero fácil y amigos armados, dio un giro de 180 grados. Con varios kilos menos, peinado nuevo y apenas con una camiseta Armani, un short y unas sandalias, fue apresado por la policía ecuatoriana, en coordinación con su par peruano que en todo momento supervisó la operación.
Según fuentes policiales, los movimientos de Oropeza en Ecuador ya estaban siendo seguidos por Inteligencia. El 'Tony Montana' peruano debió llegar hasta Máncora hace diez días, donde se iba a unir a los compinches que finalmente cayeron en un espectacular operativo mientras disfrutaban de las cálidas aguas de Piura.
Su caída era realmente cuestión de pocos días. Y al parecer él lo sabía. Fue capturado caminando por el malecón de este balneario sin ningún tipo de compañía.