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Desde el asesinato a su hijo, nadie habla de las investigaciones
Por: Reportero: Carlos Hidalgo Edición: Betsy Crio
El cobarde asesinato del hijo del alcalde de San Juan de Lurigancho, Carlos Burgos, producido hace tres meses en las inmediaciones de una discoteca de cumbia en ese distrito, ha desviado la atención de un tema medular en la gestión de este señor, polémico como pocos. Las investigaciones que pesan en su contra por enriquecimiento ilícito y lavado de activos. Dos hechos complicados para sus intereses y de los que hoy, nadie habla.
En las investigaciones por enriquecimiento ilícito y lavado de activos que se siguen en contra de Burgos se ha incluido también a personajes de su entorno más cercano, como su teniente alcalde David Nestares Silva y su ex asesora Jessica Karina Oviedo Alcázar, quien trabajó con él en el municipio entre el 2007 y el 2009.
Oviedo es, sin duda, un personaje gravitante en todo este asunto. Y es que a ella se le ha encontrado un desbalance patrimonial superior a los 600 mil soles entre los años 2007 y 2013. Años en los que compró cerca de doce propiedades entre departamentos, oficinas, almacenes y estacionamientos, además de numerosos vehículos, algunos de los cuáles vendió a empresas de Burgos, según el propio alcalde ha señalado en su manifestación ante las autoridades en octubre del año pasado. Una manifestación en la que el alcalde admite haberle entregado también más de 300 mil dólares a Oviedo para que le comprara un inmueble en Miami, Estados Unidos. Transacción que al final, debido a trámites en ese país, no se pudo concretar.
Como se quiera, la investigación por el asesinato del hijo de Burgos que tantas hipótesis vienen levantando y que tanta indignación causa, no debería desviarnos la atención de las investigaciones que en el Ministerio Público afronta este señor. Investigaciones de las que no quiere hablar con profundidad y que nadie que tiene la oportunidad de tenerlo al frente, le pregunta.