Lo que nos dejó el final de la segunda temporada de ‘La Casa del Dragón’
El día de ayer, se estrenó el episodio final de la segunda temporada de ‘La Casa Del Dragón’, y dividió a los fanáticos por su falta de acción y de momentos impactantes.
La temporada terminó sin la esperada gran batalla, centrándose principalmente en intensas conversaciones y alianzas cambiantes. La directora del episodio, Geeta Vasant Patel, también esperaba una gran batalla, pero se alegró al leer el guion. “Probablemente esperaba una batalla, como fan. Luego, cuando leí el guion, me sorprendí gratamente y me alegré, porque creo que ponemos demasiado énfasis en las batallas”, explicó la directora.
El final de la temporada 2 de ‘La casa del dragón’
En este último episodio, vemos a Tyland Lannister en busca de nuevas alianzas marítimas para la flota a cargo del Consejo Verde. El reto más grande para Tyland viene con la aparición de Sharako Lohar, una comandante reconocida por dirigir las tropas marítimas de la región. Para que se llegue a cerrar el trato, deberá ganar su respeto y vencerla en un enfrentamiento.
Por otro lado, Rhaenyra y sus aliados refuerzan su posición en Dragonstone. Ahora con Ulf el Blanco, Hugh Hammer, y Addam di Hull como jinetes de dragón para el Consejo Negro, parece que el equilibrio de poder está por cambiar.
A la par, Aemond continúa embriagado de poder, conquistando nuevas ciudades e ignorando el bienestar de su gente al cerrar fronteras. La estrategia de Aemond resulta en escasez de recursos para su pueblo, evidenciando su crueldad y falta de empatía.
Mientras tanto, vemos a Aegon II con ganas de regresar al trono mientras se recupera de las heridas que casi acaban con su vida, pero Lord Larys insiste en que la mejor opción es escapar del ejército de dragones de Rhaenyra.
En Harrenhal, Alfred Broome del Consejo Negro intenta persuadir a Daemon de que él es el rey que el reino necesita. No obstante, Simon Strong escucha esta propuesta y advierte a la reina sobre una posible traición. Por otro lado, Alicent y Helaena Targaryen comparten su cansancio con la vida nobiliaria y consideran escapar.
Por otra parte, Criston Cole pierde la esperanza y le confiesa a Gwayne Hightower sus verdaderos sentimientos hacia Alicent. Sin embargo, este momento se ve interrumpido con el enfrentamiento entre Tyland y Lohar, quienes sellan una alianza que promete alterar la balanza de poder tras una intensa batalla en el barro.
Las visiones de Daemon y Helaena
Una visión le revela a Daemon un futuro bastante aterrador: la llegada de los caminantes blancos y el destino de Daenerys Targaryen con sus dragones. Gracias a esta visión, acepta su lugar junto a Rhaenyra como su legítima reina, advirtiéndole que el invierno se acerca con un enemigo aún más grande.
No es el único personaje que experimenta visiones premonitorias, pues las imágenes de Helaena también confirman los destinos entrelazados de Rhaenyra y Aegon II.
El enfrentamiento entre Rhaenyra y Alicent
Finalmente, vemos el enfrentamiento entre Rhaenyra y Alicent en el castillo. Alicent inesperadamente le ofrece una tregua a Rhaenyra, permitiéndole ingresar al reino de manera pacífica. Rhaenyra, desconfiada, pone como condición para la paz el asesinato de Aegon II, y Alicent termina aceptando.
El episodio termina con un rugido de dragones mientras las fuerzas marítimas se preparan para el combate. Aegon II huye con Larys Strong, y Rhaena finalmente descubre un dragón sin jinete. “Este era su sueño y ella es la única que no tenía un dragón. Fue un momento muy grande para ella”, dijo la directora Geeta Vasant Patel.