No hay duda que la nueva serie de Netflix que nos presentó el terrible caso de la vida de Jeffrey Dahmer ha sorprendido a miles de usuarios por todo el mundo al saber que este era un proyecto basado en la vida real y por aquí hablaremos un poco más a fondo de la razón por la que el asesino fue expulsado del Ejército.
Si recordamos, Dahmer se alistó en las fuerzas armadas por pedido de su padre en enero de 1979. Cuando llegó realizó entrenamiento básico en el fuerte McClellan en Anniston, Alabama, antes de formarse como especialista médico en el fuerte Sam Houston en San Antonio, Texas, donde ocasionalmente fue reprendido por intoxicación, lo que nos confirma la razón de su salida: las adicciones.
Así es, Dahmer sufría de severas adicciones y problemas con el alcohol, algo que arrastraba hace años tal como corroboró Preston Davis, quien conoció al monstruo en el ejército cuando tenía 20 años.
“Era un individuo muy racista, y una vez que comenzó a beber, se convirtió en un individuo muy detestable (…). El alcohol es lo que lo convirtió en un monstruo”, señaló a TheWrap.
Incluso narró que Jeffrey tomaba seguido en los cuarteles y contaba muy orgulloso a otros soldados que había asesinado un año antes a alguien: Steven Hicks. Obviamente, nadie le creía.
Tiempo después, fue enviado a Baumholder, Alemania Occidental, para servir como médico de combate en uno de los batallones de Infantería. Sin embargo, su abuso al alcohol hizo que su rendimiento disminuya, por lo que en marzo de 1981 fue considerado no apto para el Ejército y dado de baja.
Al final, permaneció solamente dos años de los tres de su alistamiento inicial. No obstante, antes de que se vaya definitivamente de las fuerzas armadas, el líder de pelotón de Jeffrey Dahmer le dio una oportunidad y lo inscribió en un programa de abuso de alcohol para superar sus adicciones, pero él no ponía de su parte, situación que llevó a que se mantenga solo en su habitación y cuando salía era escoltado, tanto así que al momento de ir a los servicios higiénicos o en los horarios de comida, estaba bajo supervisión.
Finalmente, el mismo Preston Davis contó que, en una oportunidad, Jeffrey Dahmer lo drogó y violentó, luego de que su vehículo se descompusiera en Bélgica, tres días antes de una misión.
Otro de sus compañeros en las fuerzas armadas contó que fue prácticamente secuestrado, golpeado y ultrajado por Dahmer, pero cuando se quejó no le hicieron caso. Todo esto sucedió cuando Billy Capshaw tenía 17 años y le tocó compartir habitación con él. Al inicio le parecía una persona agradable, pero se transformó y lo comenzó a controlar completamente golpeándolo con una barra de hierro, encerrándolo en el cuarto que compartían y siendo víctima de violación. Nunca hicieron caso a sus quejas, que aguantó hasta que su padre falleciera, pues le daba vergüenza contar lo que estaba viviendo al lado de un monstruo.
“Pensé en matarlo y pensé en suicidarme”, dijo a TheWrap.
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