Por: Daniela C.
The Walking Dead más que cualquier otro género, responde particularmente al de drama. Por ahí que haya su dosis de acción, su cuota de sobresalto o sus chispasos cómicos pero muchos se quejaron por el giro gore y muy violento que empezó a tomar más fuerza tras el primer capítulo de la séptima temporada (sip, el ojito salido de Glenn junto a sus sesos y los de Abraham no gustaron a muchos).
Los índices de audiencia han caído para el resto de la primera mitad de la temporada (la Premiere la rompió pero de ahí todo fue en picada) y AMC parece haber hallado al culpable: la violencia de Negan. De acuerdo con lo que han publicado, las escenas violentas protagonizadas por este personaje han molestado a los espectadores (a lo de Glenn le sumamos la destripada de Spencer en Alexandria) y las quejas se han plasmado en las redes sociales.
La productora ejecutiva del show, Gale Anne Hurd, habló con Variety el día de ayer sobre la respuesta negativa de estas muertes, lo que estaría forzando al programa a hacer ajustes sobre la violencia con el resto de los episodios en la temporada.
"Pudimos revisar el feedback sobre los niveles de violencia. Hemos bajado el tono en los episodios del resto de la temporada en los que aún estamos trabajando. […] Esta no es una serie sobre torture porn, no cruzaremos esa línea".
Veamos si las cifras los respaldan tras el giro pero nuestra teoría es que la fórmula ya se está desgastando.