Grey’s Anatomy: Ellen Pompeo habría recibido 5 millones de dólares para no denunciar los abusos de Patrick Dempsey

No cabe duda que Grey ‘s Anatomy es una de las series más exitosas de la industria con 18 temporadas, siendo también una de las series más largas de los últimos años. Pero no todo es amor y paz en la famosa serie de médicos, pues los rumores de conflictos al interior de la serie creada por Shonda Rhimes han sido incesantes desde el inicio, siendo el más reciente un escándalo que involucra nada más y nada menos que a su protagonista, Ellen Pompeo.

Si bien en general se vinculó a Patrick Dempsey, quien interpreta al doctor Derek Shepherd, con las frecuentes discusiones que ocurrían dentro del set, esta vez le tocó el turno también a la protagonista, que interpreta a la doctora Meredith Grey en la ficción. Quien contó lo ocurrido fue Isaiah Washington, en una entrevista en el podcast de Tavis Smiley.  De acuerdo al testimonio de quien interpreta al Doctor Preston Burke , la producción le habría abonado una cifra millonaria a la protagonista para que no hable sobre los abusos de su coestrella:

“Ellen Pompeo tomó 5 millones de dólares debajo de la mesa durante el apogeo de la era del #MeToo para no decirle al mundo cuán tóxico y desagradable era realmente Patrick Dempsey”, confesó el artista, asegurando también que a su compañero “nadie lo quería en el programa”.

No son pocos los rumores sobre Rhimes decidiendo “matar” a sus personajes de manera apresurada y sin demasiadas explicaciones, debido a sus intensas diferencias con las estrellas, entre ellas, con Dempsey, que salió de la serie en el 2015.

Han sido diferentes personas involucradas a la serie que han opinado un poco sobre este tema, como Jeannine Renshaw, una exproductora ejecutiva de la serie, que aseguró que entre Dempsey y Pompeo había mucha tensión. “Hubo momentos en los que Ellen estaba frustrada con Patrick y se enojaba porque él no ponía ningún interés“, contó.

Por su parte, el productor ejecutivo James Parriott sostuvo que Dempsey: “Tenía el poder y sabía que podía parar la producción cuando quisiera y asustar a la gente. Vino gente de la cadena (ABC) y del estudio y hablaron con él. Yo creo que simplemente estaba harto de la serie. No le gustaba tener que venir todos los días a trabajar. Él y Shonda se atacaban todo el tiempo”, afirmó.

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