Por: Daniela C.
Si eres fan de la serie Juego de Tronos, es difícil imaginarse a otra mujer que no sea Emilia Clarke en la piel de Daenerys Targaryen . Sin embargo, la actriz ha confesado en un largo post para The New Yorker que su vida estuvo en alto riesgo tras la primera temporada de la serie de HBO.
Según ella misma relata, mientras practicaba ejercicio, ella sufrió un grave aneurisma cerebral. Ella tuvo que ser llevada de emergencia al Hospital y cuenta que nadie sabía bien lo que le pasaba por lo que no podían administrarle un medicamento para el dolor pero cuando pasó por la Resonancia Magnética le diagnosticaron un derrame cerebral. Ella escribe que intentó "alejar el dolor y las náuseas" recordando líneas del guion de Juego de Tronos.
"Como supe más tarde, aproximadamente un tercio de los que sufren un aneurisma mueren inmediatamente o al poco tiempo. Para los que sobreviven, es necesario un tratamiento urgente para sellar el aneurisma, ya que existe un riesgo muy alto de una segunda hemorragia, a menudo mortal".
Pero no todo quedó ahí, ella tuvo que ser sometida a una cirugía que duró tres horas. Cuando despertó, estaba intubada, el dolor era insoportable y no tenía idea de dónde se encontraba. Además, ella tuvo problemas con el lenguaje durante su recuperación, lo que le dificultaba hablar con coherencia. Imaginarás que aquello era un verdadero problema para su carrera como actriz, tanto así, que realmente pensó en abandonarla y con ella a su querido personaje.
"Me mareaba con frecuencia, estaba tan débil que pensé que moriría. En el primer día de rodaje de la segunda temporada, en Dubrovnik, me repetía a mí misma: 'Estoy bien, solo tengo 20 años'. Me lancé al trabajo, pero después del primer día de rodaje regresé al hotel muerta de agotamiento".
La temporada final de 'Juego de Tronos' regresa a nuestras pantallas el 14 de abril.
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— Cinescape (@cinescape_peru) 21 de marzo de 2019