Justin, Justin… Si eres el dueño del video con más dislikes de Youtube (Baby con 5 200 000) y de pronto, tus últimos trabajos empiezan a tener aceptación, lo lógico es que no quieras volver a ser tan odiado como en el pasado. Sin embargo, Justin Bieber que ya de por sí no tiene muy buena fama – aunque entendemos de alguna manera que crecer bajo el escrutinio público no es muy fácil – fue el protagonista de un nuevo escándalo cuando abandonó su último concierto en Oslo después de una sola canción.
El berrinche del cantante de ‘What Do You Mean?” se debió a que quería secar parte del escenario que había sido mojado por sus fans. En el video podemos apreciar que las fans no dejan de tocarlo mientras él intenta limpiar el piso, acto que enfureció a Bieber. ¿No era más fácil pedirle a alguien que limpie el piso por él ya que era obvio que las fans lo iban a tocar?
“Da igual. Se acabó. No voy a dar el concierto” – se escucha decir a Bieber, quien se retira molesto.
Y efectivamente no volvió.
Horas más tarde utilizó su cuenta de Instagram para dar una explicación sobre lo sucedido:
“Lamentablemente ha sido una semana dura para mi. Muchos días sin dormir y tenía que mantenerme despierto para las cámaras y las fans. No quise ser malo, pero decidí terminar el concierto porque las personas de la primera fila no escuchaban. Felizmente la gente entenderá de dónde vengo. No siempre manejo las cosas de la manera adecuada pero soy humano y estoy trabajando en mejorar al responder y no reaccionar. Desafortunadamente, hubieron personas afectadas por esto. Para los que estaban atrás, lo siento mucho. Lamento que hayan desperdiciado su tiempo, pero lo compensaré la próxima vez que esté en tour..Con amor Justin”.
En su defensa, el concierto fue gratis.