Este 2020 ha sido difícil para muchos de nosotros de distintas maneras y la situación de desempleo se puede percibir en distintos rubros alrededor del mundo. Ni siquiera una empresa tan grande como The Walt Disney Company ha podido salvarse y recientemente ha dado a conocer que 28 mil empleados, en su mayoría aquellos que trabajan a tiempo parcial, serán despedidos.
A través de una comunicación oficial publicada en Twitter, el presidente de los Parques de Disney, Josh D’Amaro, hizo el anuncio y se puede leer cierta mala onda hacia el gobernador de California, Gavin Newsom. Si bien los parques de Florida están operativos con restricciones de aforo, en el estado de California permanecen cerrados.
“A la luz del impacto prolongado de COVID-19 en nuestro negocio, incluida la capacidad limitada debido a los requisitos de distanciamiento físico y la continua incertidumbre con respecto a la duración de la pandemia, exacerbada en California por la falta de voluntad del Estado para levantar las restricciones que permitirían que Disneyland reabriera, hemos tomado la muy difícil decisión de comenzar el proceso de reducir nuestra fuerza laboral en nuestro segmento de Parques, Experiencia y Productos en todos los niveles, habiendo mantenido a los Cast Members que no trabajan en licencia desde abril, mientras pagamos beneficios de atención médica. Aproximadamente 28 000 empleadosse verán afectados, de los cuales alrededor del 67% son a tiempo parcial”.
A statement from Josh D’Amaro, Chairman, Disney Parks, Experiences and Products: https://t.co/EiBnCNBCqd pic.twitter.com/kXF2PH5D13
— Disney Parks News (@DisneyParksNews) September 29, 2020
Es difícil definir a héroes y villanos en esta situación, especialmente con aquellos que decidieron tomar medidas más conservadoras dado que es una situación sin precedentes. Y si bien algunos gobernantes han puesto la salud por encima de todo (que de ninguna manera puede ser condenable), del otro lado también existe el riesgo del desempleo.
Un enorme número de personas se verán afectadas con el cierre de los distintos negocios que han tenido que parar por la pandemia, algo que está causando mucho daño en la economía mundial. Los estragos, más allá de la llegada de la esperada vacuna y el fin (o control) del nuevo coronavirus, los viviremos por largo, largo tiempo.