El cierre de los Juegos Olímpicos de París 2024 tuvo como figura central de uno de los momentos más importantes nada menos que a Tom Cruise.
El actor y productor de ‘Misión: Imposible’ y ‘Top Gun’, bajó del techo del Stade de France sujeto con un cable, ya en tierra firme saludó a los fans que le dieron la bienvenida para luego recoger la bandera de manos de la atleta olímpica Simone Biles.
Y luego, lo que vimos a continuación, fue una secuencia previamente grabada donde lo vemos ir desde París hasta Los Ángeles, la próxima ciudad que albelgará los Juegos Olímpicos.
Sin duda, la grabación de la secuencia y los múltiples ensayos han tomado su tiempo y trabajo y ha sido el presidente del comité olímpico de Los Ángeles 2028, Casey Wasserman, quien ha ofrecido muchos detalles sobre la participación de Cruise.
Lograr que una estrella de Hollywood se involucre en el proyecto
De acuerdo a lo que ha compartido Wasserman, al presentarle la idea a Tom no tenían aún muy claro cómo iban a lograr todo pero sí le mencionaron que harían escenas con dobles de riesgo, y fue el mismo Tom quien tuvo la iniciativa de hacer todas las secuencias. De hecho, lo puso como condición:
“Pensamos: ‘Bueno, no hay forma de que podamos hacer esto. Vamos a tener cuatro horas de filmación. Haremos lo que sea… con el letrero de Hollywood, él nos entregará el material y listo. Tal vez podamos conseguir lo demás y el resto será solo un doble de riesgo’. A los cinco minutos de la presentación, [Cruise] dice: ‘Estoy dentro. Pero solo lo haré si puedo hacer todo’”, recordó.
Y a pesar de haber aceptado, luego pensaron que una vez que se dé cuenta del trabajo que implicaba, se echaría para atrás:
“Me dijeron que no me emocione demasiado, que a él le encanta hacer estas cosas, pero cuando su equipo se dé cuenta de cuántos días de rodaje y ensayos van a ser, nunca sucedería. Pero mientras dábamos más pasos en ese camino, Tom se involucró más y más”.
Lo mejor de todo es que LO HIZO GRATIS. Wasserman confirmó que Tom Cruise, ni su equipo recibieron ni un solo dólar por hacer esta icónica secuencia. Incluso, tampoco objetó la apretada agenda de trabajo que lo movió desde Londres, donde filmaba ‘Misión: Imposible’ a Los Ángeles y viceversa en tiempo récord.
“Terminó de filmar Misión: Imposible a las 6 p.m. en Londres, se subió a un avión. Aterrizó en Los Ángeles a las 4 a.m. y filmó la escena en la que se sube a un avión militar. En Los Ángeles, hace dos saltos desde el avión. No le gustó el primero, así que hizo un segundo salto. Luego viajó en helicóptero desde Palmdale hasta el letrero de Hollywood, filmó desde la 1 hasta las 5, viajó en helicóptero hasta el aeropuerto de Burbank y voló de regreso a Londres”.
“No creo que haya nadie como él en el mundo. No hay mejor colaborador”, dijo Ben Winston, quien estuvo a cargo de la producción en vivo.