Dos de las grandes leyendas de Hollywood, Steven Spielberg y George Lucas, han compartido su perspectiva sobre el futuro del cine tradicional en la pantalla grande. Ambos predicen una disminución en su dominio, principalmente debido al aumento en los presupuestos de producción y a la creciente atracción, en ese entonces, de la televisión.
Hace unos años, durante un encuentro con los alumnos de la escuela de cine de la Universidad de California del Sur en Los Ángeles, Steven Spielberg, reconocido director, reveló que hubo momentos críticos en los que su película “Lincoln” estuvo cerca de no ser proyectada en los cines, para ser solo proyectada en televisión.
En el mismo evento, George Lucas, reconocido creador de la icónica franquicia “Star Wars”, también hizo una sorprendente afirmación. Mencionó que la probabilidad de disfrutar sus películas en la pantalla grande estaba disminuyendo gradualmente y destacó el creciente atrevimiento de la televisión de aquel entonces.
“Pienso que al final las películas como Lincoln van a dejar la gran pantalla para ser difundidas únicamente en televisión.”
Una anticipada “implosión” para la industria
Spielberg expresó su opinión sobre las películas de jóvenes cineastas, describiéndolas como “muy marginales” para la industria de Hollywood, que aparentemente ha perdido la capacidad de producirlas.
Además, predijo una posible “implosión” en el futuro, cuando tres, cuatro o incluso media docena de películas de gran presupuesto fracasen, lo que provocaría un cambio de paradigma en la industria del cine.
“Eventualmente va a haber una implosión, o un gran colapso. Habrá una implosión donde tres o cuatro o tal vez incluso media docena de películas de megapresupuesto se van a estrellar contra el suelo, y eso va a cambiar el paradigma”.
Después del estreno de películas de altísimo presupuesto como “Rápidos y Furiosos”, “Elementos”, “Flash” o “Indiana Jones” con desempeños altamente cuestionables, las palabras de Spielberg ciertamente parecen haber vaticinado un cambio en lo que se viene.
Si a ello le sumamos la actual huelga de actores quienes demandan mejoras en sus contratos, podríamos estar ante una nueva era en la industria del cine.