Sean Connery no sabía quién era al sufrir de demencia en sus últimos años de vida
Así lo ha revelado su esposa de más de 45 años, Micheline Roquebrune.
El pasado sábado el mundo del cine se vistió de luto por la muerte del primer James Bond de la historia: el británico Sean Connery, quien en vida fue considerado uno de los hombres más elegantes del mundo. Con 90 años, su familia comunicó su deceso en su casa de las islas Bahamas, rodeado de sus más queridos. Ahora, su esposa, la pintora franco-marroquí Micheline Roquebrune se ha abierto acerca de la muerte de su esposo de 45 años: “Sufría demencia y eso le pasó factura. Logró cumplir su último deseo de marcharse sin hacer ruido”, sostuvo.
“No era vida para él. En los últimos tiempos no era capaz de expresarse. Al menos murió mientras dormía, de forma absolutamente tranquila. Estuve con él todo el tiempo y simplemente se fue. Eso era lo que él deseaba”, explicó Roquebrune al Mail on Sunday
La última imagen del actor, que ha mostrado la pintora al diario, data de hace casi seis meses, del pasado 6 de mayo, cuando celebraron sus 45 años como matrimonio. “Era fantástico y tuvimos una vida increíble juntos. Era un hombre modelo. Va a ser muy difícil estar sin él, lo sé. Pero no podía durar para siempre y se ha ido en paz”, culminó la artista de 91 años.
Hace ya más de 15 años que Connery decidió rechazar todos los papeles que se le ofrecieran; su última aparición fue en el 2003 en ‘La liga de los hombres extraordinarios’, tras triunfar como James Bond en siete películas en los años sesenta y después de ganar un Oscar en los ochenta, por su papel del policía irlandés Jimmy Malone en ‘Los intocables’ de Eliot Ness.
“Es un momento muy difícil, pero ya se le han hecho muchos homenajes y es algo que apreciamos”, ha explicado su hijo Jason a la agencia de noticias Associated Press, donde también ha reconocido que “en los últimos tiempos no se encontraba bien”. Su nieta Saskia también se ha despedido de él agradeciendo los “buenos deseos” recibidos de todas partes del mundo como despedida al que llama “mejor amigo, mentor y enorme abuelo”. “El cielo hoy ha ganado al más legendario de los ángeles”, culminó.