La cantante Pink, conocida por su éxito “Just Give Me A Reason”, ha compartido una experiencia de vida muy fuerte. A los 16 años, justo antes de firmar su primer contrato discográfico con LaFace Records, estuvo al borde de la muerte por una sobredosis de drogas. ¿Quieres saber cómo sobrevivió a esta oscura etapa y se convirtió en la superestrella que conocemos hoy?
Durante una entrevista en el programa 60 Minutes de la CBS, la superestrella de pop contó que su vida no siempre fue color de rosa. Cuando era una adolescente y parte de la banda Choice, sus padres estaban pasando por un difícil divorcio. Esto la llevó a experimentar con algunas sustancias, y su viaje hacia la fama no fue tan sencillo como parece.
Presión y el caos en su hogar
Pink compartió que vivió esta historia impactante durante el Día de Acción de Gracias en 1995, solo semanas antes de que firmara su primer contrato discográfico. La presión y el caos en su hogar la llevaron a experimentar con todo tipo de drogas e incluso a venderlas. Como ella misma dice:
“Era punk. Era una malhablada. Estaba bajo mucha presión.”
Esa noche en un rave, la cantante experimentó una sobredosis después de tomar éxtasis, polvo de ángel, cristal y otras sustancias. Según sus propias palabras, “perdí el control por completo, totalmente”. Cuando se le preguntó si estuvo al borde de la muerte en esa fiesta, Pink confirmó la gravedad de la situación.
Afortunadamente, ese evento fue un punto de inflexión en su vida. Un DJ le ofreció la oportunidad de cantar en una noche de hip-hop y le hizo una promesa: que no podía volver a las drogas nunca más. Pink mantuvo esa promesa y emprendió su camino hacia la fama.
Pink no es ajena a hablar de sus encuentros con las drogas. En 2012, compartió que probó varias sustancias de fiesta entre los 12 y 15 años, incluso llegó a venderlas. Sin embargo, esta vez Pink se adentró aún más en los detalles impactantes de su pasado.