El querido actor de ‘Friends’, Matthew Perry, falleció el año pasado debido a los efectos agudos de la ketamina. Ahora, se ha revelado que la Administración de Control de Drogas (DEA) y la policía de Los Ángeles está investigando su muerte.
Se dice que la investigación se ha estado llevando a cabo por unos meses, y varias “personas clave” de Hollywood han sido entrevistadas. Sin embargo, no se sabe cuánto progreso han logrado los investigadores.
Al parecer, las autoridades han conversado con personas que tienen antecedentes de consumo de drogas, que los podrían ayudar a determinar la fuente de la ketamina que mató a Perry. No obstante, aún no se han identificado sospechosos y no se han realizado arrestos.
La investigación tiene como propósito descubrir de dónde Perry consiguió la ketamina, y por qué había tanta en su cuerpo. Aunque se sabía que Perry había pasado por una terapia de infusión de ketamina para tratar su depresión y ansiedad antes de su muerte, la ketamina en su sistema no podía haber sido de su último tratamiento. La ketamina se elimina del sistema de una persona en cuestión de horas, y su último tratamiento había sido más de una semana antes de su deceso.
Por lo tanto, la policía está investigando este caso ya que su fallecimiento sugiere que obtuvo la ketamina que le causó la muerte de forma ilegal.
Esta no sería la primera vez que se lleva una investigación de este tipo tras la muerte de una figura pública. Lo mismo pasó con el rapero Mac Miller, cuya muerte por una sobredosis de fentanilo provocó el arresto de tres hombres después de una investigación. Dos de ellos fueron enviados a prisión, mientras que el caso del tercero sigue pendiente.