Con un caso judicial que ha durado varios meses, finalmente la actriz Lori Loughlin, conocida por haber interpretado a la tía Becky en “Full House”, fue sentenciada a dos meses de prisión. ¿Qué hizo? Pues ella y su esposo Mossimo Giannulli, fueron hallados culpables de haber pagado un soborno para que sus hijas ingresaran a la Universidad del Sur de California.

La actriz se había declarado culpable el pasado mes de mayo del cargo de “conspiración para cometer fraude electrónico y fraude postal”, sin embargo, tanto ella como su esposo no pudieron librarse de las acusaciones más graves. De esta manera, además de dos meses de prisión efectiva (cinco para su esposo), deberán pagar una multa de $150 mil dólares y $250 mil respectivamente, cumplir dos años de libertad condicional y realizar 100 horas de servicio comunitario.

El Caso Lori Loughlin

La demanda acusa a Loughlin, su esposo Mossimo Giannulli (junto a otro medio centenar de padres) de haber pagado un soborno de medio millón de dólares para que sus dos hijas sean catalogadas como deportistas destacas en Remo, a pesar que nunca practicaron el deporte. El resultado de ello fue ingresar a la Universidad del Sur de California al pagar a los entrenadores para que “recluten” a sus hijas como atletas e incluso falsificaron las pruebas de SAT y ACT, indispensables para el ingreso.

La operación denominada “Operation Varsity Blues”, ha destapado un escándalo que ha movido más de $6 millones de dólares en sobornos, y entre las universidades involucradas en este fraude se encuentran también las prestigiosas Yale, Georgetown y Stanford. También ha sido la actriz Felicity Huffman (Desperate Housewives) una de las involucradas en estos hechos delictivos.