Nuevas fotos han surgido tras hacerse púbico el paradero de la parejita del momento, Harry Styles y Olivia Wilde, que los muestran tomando sol en un yate frente a la isla de Giglio, cerca de la Toscana, la semana pasada.
Styles, de 27 años, y sus conocidos abdominales, no podían apartar las manos de Wilde, de 37 años, delgada y con un traje de baño azul marino de cintura alta.
Mientras estaba en el barco, la directora de “Bookworm” se dispuso a tomar el sol y leer un poco, lo que su novio, el intérprete de “Watermelon Sugar” interrumpió arrodillándose para un beso. Los tortolitos luego fueron a nadar de regreso a su bote, donde Styles tomó una cámara para tomar algunas fotos del paisaje.
Anteriormente, en su cita europea, las fuentes le dijeron exclusivamente a la fuente Page Six que fueron vistos paseando abrazados en la pintoresca ciudad costera de Porto Ercole en Monte Argentario: “Se ha visto a Harry tomando un descanso en la playa de Porto Ercole después de que terminó de filmar ‘My Policeman’ en Londres”, sostuvo la fuente a fines de junio.
Aunque inicialmente se habló mucho de la brecha de edad de 10 años de Wilde y Style, los dos parecen serios: Wilde fue sorprendida moviendo sus maletas de su casa para mudarse a la casa de Styles en febrero.