Este jueves, el cine mexicano perdió a una de sus figuras más icónicas: Silvia Pinal falleció a los 93 años tras enfrentar complicaciones de salud. Su partida fue confirmada por sus hijos y la Asociación Nacional de Actores.
En las últimas semanas, Silvia había sido hospitalizada por presión baja y una arritmia cardíaca. Aunque inicialmente mostró mejoría, su estado se complicó debido a un colapso pulmonar, lo que llevó a su familia a optar por cuidados paliativos. Luis Enrique Guzmán, uno de sus hijos, compartió que su madre “tenía enormes ganas de seguir viviendo”.
Un legado imborrable en el cine y más allá
Silvia Pinal fue una de las grandes estrellas del Cine de Oro Mexicano. Su carrera despegó a los 18 años con un pequeño papel en Bamba, y desde entonces no dejó de brillar. Trabajó junto a íconos como Pedro Infante y Cantinflas, pero fue su colaboración con el director Luis Buñuel lo que la catapultó al reconocimiento internacional. Películas como Viridiana, El ángel exterminador y Simón del desierto son consideradas obras maestras que consolidaron su lugar en la historia del cine.
Además del cine, Pinal dejó su huella en el teatro y la televisión. Produjo y condujo Mujer, casos de la vida real, un programa que estuvo al aire por más de 20 años y que abordaba historias inspiradoras y sociales.
Una vida dedicada a sus pasiones
Silvia también incursionó en la política, ocupando cargos como diputada y senadora. Pero, sobre todo, fue el pilar de la llamada “Dinastía Pinal”, con hijos y nietos que siguieron sus pasos en el mundo artístico.
En sus últimos años, disfrutaba de actividades tranquilas como rezar y jugar lotería con su hija Sylvia Pasquel, alejándose del brillo de la pantalla.