El libro de Britney Spears, ‘The Woman in Me’, aún no llega a estanterías pero diversos fragmentos ya pululan en internet gracias a que la prensa ha tenido acceso al material para reseñas. Y además de lo que nos venimos enterando respecto al embarazo que tuvo junto a Justin Timberlake (y que decidió abortar por pedido de él) también van saliendo a la luz otros detalles de su vida.
El libro en cuestión llega gracias a que Britney se ha liberado de la tutela de su padre hace poco más de 2 años, después de haber permanecido bajo el control total de Jamie Spears por 13 años. De hecho, ella ha agradecido públicamente al movimiento ‘#FreeBritney’, que puso en evidencia el calvario que venía viviendo la cantante y que logró que las autoridades tomen nota de su caso para revisarlo.
Una enfermera le mostró la primera evidencia del movimiento que habían iniciado sus fans
Ahora, Britney Spears dijo que una enfermera en un centro de rehabilitación al que se vio obligada a ingresar como parte de su tutela fue la primera persona en mostrarle evidencia de este movimiento.
Spears dijo que fue internada en un centro de $60,000 por mes en Beverly Hills después de que comenzó a oponerse a la tutela y a pelear con su padre al respecto, cerca de finales de 2018. “Mi padre dijo que si no iba, entonces tendría que ir a la corte y me sentiría avergonzada”, escribió Spears, pues su padre la amenazó con que la haría quedar como una “idiota”.
En las instalaciones, Spears contó que fue “encerrada contra mi voluntad”, donde “no podía bañarme en privado, no podía cerrar la puerta de mi habitación” y tenía un mínimo de contacto con el exterior, pues le permitían ver televisión por una hora antes de las 9 de la noche.
No obstante, fue ahí que una enfermera le mostró clips del movimiento “#FreeBritney” y la discusión sobre su tutela.
“Eso fue lo más asombroso que había visto en mi vida”, dijo Spears. “No creo que la gente supiera cuánto significaba para mí el movimiento #FreeBritney, especialmente al principio”.
Sin embargo, y a pesar de lo mucho que le sirvió para poder exponer su caso, también confiesa haberse sentido dividida por la cobertura que obtuvo el movimiento por parte de los medios pues se expusieron temas muy personales sin su consentimiento:
“Ver los documentales sobre mí fue duro. Entiendo que el corazón de todos estaba en el lugar correcto, pero me dolió que un viejo amigo hablara con los cineastas sin consultarme primero… Había tantas conjeturas sobre lo que debí haber pensado o sentido” – escribe la cantante.