Hoy es un día muy importante para Britney Spears pues después de una larga disputa con su padre por su tutela, la cantante revelará realmente cómo es que se siente de que Jamie Spears tenga el control total sobre su vida en una audiencia con un juez de Los Ángeles. A pesar que parezca una locura, desde el 2008, su papá es su tutor legal, administrando sus bienes desde entonces, pero muchos sospechan que el control de Jamie Spears va mucho más allá, considerado extremo en muchos casos.
Por ahora, The New York Times tuvo acceso a los registros judiciales del 2016 (obtenidos recientemente) donde la cantante de 39 años afirmó en aquel entonces que su padre ni siquiera le permitía opinar sobre el color de muebles que quería poner en su cocina. Con un control total sobre su patrimonio, finanzas y carrera, incluso le ponía límites al propio dinero de la cantante, brindándole $2000 dólares semanales para sus gastos y amenazando con “duras consecuencias” si rompía las reglas.
Según los informes, Jamie también tenía un control importante sobre la vida amorosa y las amistades de su hija, según los documentos, y en su declaración, Britney dijo que estaba “harta de que su padre se aproveche de ella”.
Por lo pronto, Sam Asghari, quien ha estado saliendo con Britney Spears desde 2016, publicó una selfie con una camiseta de “Free Britney” en su historia de Instagram horas antes de la audiencia. Asghari criticó previamente al padre de su novia en una historia de Instagram en febrero, diciendo que no tenía “ningún respeto” por el hombre.