El drama entre Johnny Depp y su ex esposa, Amber Heard no tiene cuándo acabar. En una nueva declaración, el actor hizo referencia a una instancia en la demanda por difamación contra Heard en la que ella aparentemente había defecado en su cama después de golpearlo repetidamente por llegar tarde a su fiesta de cumpleaños el 21 de abril de 2016.
Según la declaración oficial, la actriz de 'Aquaman' sabía que él llegaría tarde a la fiesta que había organizado, porque tenía una reunión. Aunque Depp le había informado de su compromiso antes de la fiesta, ella lo atacó violentamente por llegar tarde.
"Entre otros actos violentos, la Sra. Heard me dio un puñetazo en la cara repetidamente mientras estaba recostada en la cama leyendo después de la fiesta, dejándome con una hinchazón en forma de huevo debajo del ojo izquierdo", dijeron los documentos del tribunal. Como evidencia, el actor de 'Piratas del Caribe' presentó una foto de su rostro magullado que fue tomada por su amigo Sean Bett.
A la mañana siguiente, Depp afirmó que después de que él salió de su penthouse, "Heard o uno de sus amigos defecó en mi cama como una especie de broma enferma antes de irse juntos a Coachella". Depp también afirmó que su administrador de bienes, Kevin Murphy le dijo que Heard le admitió que las heces eran "solo una broma inofensiva".
Agregó que la defecación fue la gota que derramó el vaso y se decidió a solicitar el divorcio, ya que había sufrido años de abuso doméstico por parte de Heard.
Al ser informada por Depp sobre el inminente divorcio, Heard llamó a su amiga, iO Tillett Wright, y se burlaron de él mientras negaban el incidente de defecación, aunque había evidencia fotográfica de ello, y lo condenaron como un producto de su imaginación.
Finalmente, Depp enojado tomó el teléfono y le dijo a Wright: "No me importa, se acabó". Luego afirmó que arrojó el teléfono hacia el sofá, donde aterrizó a unos cuatro pies de Heard. A pesar de que nunca la tocó, la actriz le reclamó en voz alta que él le había tirado el teléfono y la había golpeado en la cara, gritando: "Johnny, deja de pegarme".
La amiga de Heard, Raquel Pennington, quien según él se estaba escondiendo en el penthouse en algún lugar esperando la señal de la actriz, se apresuró al cuarto y gritó: "No lo hagas, detente. Déjala sola.”
"Me sorprendió e inmediatamente negué esta absurda acusación porque no le había tirado el teléfono, ni la había golpeado, ni la había tocado, ni estaba físicamente cerca de ella. La Sra. Heard no sabía que mis dos guardias de seguridad estaban en la puerta", decía la declaración.
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— Cinescape (@cinescape_peru) February 18, 2020