Si eres amante de los animales como nosotros, seguramente ya te ha sucedido que has terminado llorando a moco tendido en una sala de cine cuando ha muerto algún peludo protagonista. La verdad es que mientras algunos podemos no soltar ni una lágrima – tal vez por costumbre – con muertes humanas aún así sea el peor de los dramas, si nos ponen a Mufasa o al perrito Marley, las lágrimas comienzan a salir a borbotones, incluso ya conociendo la historia. ¿Te ha sucedido? Aquí, un pequeño recuento de algunos animales que fallecieron en la pantalla grande y que sin duda hizo que nos entraran varias…muchísimas ‘basuritas’ a nuestros ojitos.
Mufasa/ El Rey León
En 1994, Disney nos ofreció una de sus mejores películas animadas. Llegó a las pantallas de todo el mundo El Rey León, que logró llevar a familias enteras atraídos por otra aventura del estudio del ratón Mickey. Sin embargo, lo que muchos no esperaban era que la cinta tenga varias escenas dramáticas y particularmente, una secuencia desgarradora cuando el rey Mufasa perezca cayendo de un abismo empujado por su hermano Scar, ante la atenta mirada de su primogénito Simba. Lo que viene a continuación nos estruja el corazón:
Samantha/ Soy
Leyenda
El coronel Robert
Neville (Will Smith) era el único humano no afectado por un extraño virus
que en un comienzo iba a servir como cura para el cáncer, pero que fallidamente
solo logró convertir a la gente y animales en una especie de monstruos.
Pasaba el tiempo pensando que tanto él como su fiel mascota,
su perra Samantha, eran los únicos
seres normales sobre la ciudad de Nueva York,
o tal vez del mundo entero.
Un día, tras caer en una trampa que él mismo había creado es
atacado por 3 perros mutados. Tras
el accidente queda muy mal herido y con una pistola en mano, logra dar muerte a
dos de los perros, uno de los cuales muerde a Sam, quien mata al tercer can. Lamentablemente ella queda
infectada por la mordedura por lo que Neville se ve obligado
a matarla con sus propias manos y quedarse totalmente solo.
La madre de Bami/ ‘Bambi’
Bambi es una
película que cuenta la historia de un pequeño ciervo que lleva el mismo nombre
del título del film y que nos enseña el peligro inminente que es el hombre para
la naturaleza. Por esta razón una escena que jamás podremos olvidar es la
muerte de su madre, quien lo único
que quería en la vida era enseñarle a su pequeño hijo cómo se debe sobrevivir
en el bosque y cómo alejarse de los peligros que ocasiona el ser humano contra
su vida.
Siempre a tu lado,
Hachiko
Es sin duda alguna la película por excelencia que hizo
derramar mares de lágrimas a todos aquellos que la vieron. Hachiko nos trae la historia de un perrito de raza Akita, extraviado
y que es adoptado por el profesor Parker
Wilson (Richard Gere).
Conforme avanza la trama vemos como este adorable perro va
creciendo, y crea una relación inquebrantable con su dueño. Adopta la costumbre
de esperar la llegada del profesor en la estación del tren. Un día el señor Wilson sufre un paro cardiorrespiratorio y muere, pero Hachiko no entiende lo que sucede, por ello continúa yendo a la estación
en la eterna espera de su amo.
Más de diez años pasan y Hachi
sigue esperando; hasta que al final, tras una interminable espera, el perro pierde toda
fuerza física y bajo la nieve muere lentamente imaginado que logra ver a su amo
una vez más.
Marley/ Marley y Yo
Marley, es un cachorro
juguetón de raza labrador que llegó
al hogar de los Grogan cuando éstos
eran una pareja de recién casados. En muy poco tiempo el can crece hasta volverse un musculoso adulto de casi cincuenta
kilos.
Acompañó a la pareja en la evolución de su vida familiar: un
embarazo frustrado, el crecimiento de sus hijos, dos traslados
de domicilio, cambios laborales, etc. A pesar de no ser fácil convivir con
un animal activo, optimista y leal, Marley
llegó a convertirse en un elemento crucial de la familia.
Sin sentimentalismos falsos y con una notable dosis de buen
humor, John Grogan nos brinda la
crónica de unos años únicos, vividos junto a un ángel incansable, juguetón, babeante,
con tendencia al robo y fobia a las tormentas. Pero sobre todo, Marley y yo es una historia de
crecimiento y aprendizaje. Porque si bien Marley
nunca fue un perro modelo, enseñó a sus dueños la lección más importante de la
existencia: el don del amor
incondicional.
Recuerda que esto no es un top, así que el orden no quiere
decir que uno es más importante que el otro, eso es algo que el lector puede
acomodar a su criterio.
No olvides comentar, ¿Qué animal recuerdas que te hayan dado
mucha pena cuando fallecieron en una película? Esperamos tu opinión.