Por: Nicole D.
Mientras todos nos tomamos de las manos y rezamos por el futuro del amor en Hollywood tras el anuncio de la separación de Anna Faris y Chris Pratt después de ocho años de matrimonio, es con los brazos abiertos que acogemos la información publicada en el libro de Faris, Unqualified.
Según el informe de EW, el libro ha sido puesto a disposición de algunos miembros de la prensa y en sus páginas hay innumerables anécdotas, consejos para la vida y reflexiones generales; desde masticar insectos, tratar de estar al tanto de los ojos del público hasta ser padres.
Aquí están cuatro de las mejores cosas que aprendimos acerca de su relación:
1. Ella comió una mosca para ganar el corazón de Pratt
De todas las tácticas que la gente emplea para cortejar a un novio, comer una mosca muerta es un nicho, pero eso es lo que Faris hizo después de que Pratt golpeó a uno en su primera cita. Un poco de riesgo, es cierto, no todo el mundo reaccionaría bien a su nuevo amante recreando la parte más grosera de un episodio de “Soy una celebridad… Sáquenme de aquí” – pero valió la pena!
2. Se casaron en secreto
La espontaneidad desempeñó un papel importante en su matrimonio, incluyendo la forma en que se casaron. Mientras celebraban la boda de un amigo en Bali, se dieron cuenta de que su hotel ofrecía una opción de matrimonio junto con una habitación – una ganga! – y se casaron la semana siguiente, una vez que sus amigos habían ido a casa.
3. Romances en pantalla con otros actores los ponían nerviosos
Regularmente meditamos si las parejas de los actores obtienen grandes decepciones al ver a sus parejas con otra persona en la pantalla, pues seguramente es un poco raro. Faris revela que ella tiene celos (como lo haría la mayoría), pero en lugar de dejarse afectar por esas escenas y la cobertura mediática que lo rodea -como la escena sexual de Pratt y JLaw en Pasajeros por ejemplo- se hace amiga de la otra persona para disipar las dudas.
¡Buena táctica!
4. Pratt es súper romántico
Como si no pudieras amar a este Guardián de la Galaxia, Faris tiene que ir y contarnos todos los gestos increíblemente románticos que haría por ella. Él trenzaba su cabello; escribía sus poemas; enviaba cartas escritas a mano mientras estaban separados y trabajaban en diferentes proyectos; le daba regalos considerados; y llevó su postre favorito todas las noches mientras ella estaba en el hospital preparándose para dar a luz a su hijo.
Lloremos.