La tercera entrega de la saga Venom, titulada Venom: El Último Baile, está lista para debutar hoy en cine.
Aunque la franquicia ha sido todo un éxito en el pasado, con un arranque de $80 millones en 2018 y $90 millones en 2021, las expectativas para esta entrega son más modestas: de acuerdo a proyecciones que recoge Variety, se ubicaría alrededor de los $65 millones para su primer fin de semana.
El panorama no está fácil. En los últimos meses, las películas de superhéroes han tenido dificultades para brillar en taquilla, con la notable excepción de las anticipada reunión de Deadpool y Wolverine. Demás está mencionar el reciente caso de ‘Joker‘, otra adaptación de un querido personaje de las historietas que ha fracasado sonoramente en el box office. Venom, sin embargo, cuenta con una ventaja clave: su atractivo internacional, que podría sumar otros $85 millones y dar un arranque global de $150 millones.
Con un presupuesto de $120 millones (sin incluir la agresiva campaña de marketing), Venom: El Último Baile necesitará mantener un buen ritmo más allá de su estreno para justificar su costo y siendo sinceros, los ánimos en redes no se sienten tan entusiastas con esta entrega final. Lo que juega a su favor, no obstante, es que la franquicia ha sido inmune a las críticas. A pesar de las reseñas negativas de sus predecesoras, los fans han respondido de manera masiva. La primera cinta acumuló $856 millones a nivel global, y la segunda, aunque afectada por la pandemia, recaudó $506 millones.
¿De qué trata ‘Venom 3’?
Dirigida por Kelly Marcel, esta nueva entrega promete más de la relación caótica entre Eddie Brock (Tom Hardy) y su compañero, el simbionte “sin filtro”, Venom. El argumento de esta tercera entrega gira sobre Eddie y Venom que están prófugos, perseguidos por sus dos mundos y con la red cerrándose sobre ellos. El dúo se ve obligado a tomar una decisión devastadora que pondrá fin al último baile de Venom y Eddie, mientras sortean a nuevos villanos, entre ellos Knull, antagonista principal de la entrega, creador de los simbiontes y que busca a nuestros protagonistas.
La pregunta es: ¿será todo esto suficiente para capturar la atención de un público que parece estar cansado del género?