La actriz Shirley Temple, conocida en el mundo del cine por ser “la niña prodigio” o “la niña dorada” falleció la noche de ayer, a las 10:57pm hora local, a la edad de 85 años, en su hogar Woodside, California. De acuerdo a su agente, su deceso se dio por causas naturales.
Nacida en 1928 en Santa Mónica, California, desarrolló gran parte de su carrera antes de cumplir los diez años de edad, como las recordadas cintas “Bright Eyes” (Ojos Cariñosos), “Curly Top” (La Simpática Huerfanita) o “Poor Little Rich Girl” (Pobre Niña Rica). La pequeña Shirley enamoró al público norteamericano y al mundo entero durante La Gran Depresión, y fue la actriz más taquillera antes de cumplir los seis años. En 1935 recibió un premio de la Academia denominado el “Juvenile Award” a manera de reconocimiento por su destacada contribución al mundo del cine durante 1934.
“Dejé de creer en Santa Claus a la edad de seis años, cuando mi madre me llevó a verlo y él me pidió mi autógrafo” – Shirley Temple
En 1949 dejó el mundo del cine, a pesar de haber hecho denodados esfuerzos por conquistar al público a una edad mayor.
Estuvo a favor de la campaña del por ese entonces postulante a la Casa Blanca, Richard Nixon, quien cuando llegó a la presidencia, la nombró miembro de la delegación estadounidense en la ONU. En 1974 se convirtió en embajadora en Ghana y fue una conocida opositora de la discriminación racial, aunque muchos no la podrían desligar de su imagen de superestrella infantil.