Por: Bruno Pinasco.
Una de las razones por las que nació en mí el amor por el cine fue gracias a Star Wars. La vi de niño en los 80’s y fue tal el impacto que de inmediato quise saber más sobre el proceso de realización de las películas y todo lo que hay detrás de las grandes producciones.
Esa emoción clásica de una historia del bien contra el mal, de personajes enfrentados a la injusticia o la opresión de un sistema de poder autoritario enmarcado en un entorno fantástico y abrumadoramente visual hacía que la gente gritara y aplaudiera en el cine de manera espontánea. Era muy divertido y estimulante.
Esa misma emoción la volví a vivir hace unos días cuando vi ‘Rogue One: Una Historia de Star Wars’. El hecho de hacer la película casi de manera tradicional, con sets construidos, naves de tamaño real, muchos extras y uso de prótesis y animatronics para las criaturas de otro planeta le da a la película esa atmósfera real que disfrutamos en los episodios 4,5 y 6.
’Rogue One’ es una grata sorpresa. Todos sabemos la historia por las pequeñas referencias que escuchamos en el Episodio 4 – para quienes nunca han visto Star Wars o los que no son taaaan fans, es un historia que funciona sola, una aventura con principio y fin. Pero si eres fan como yo, vas a disfrutar cada detalle, cada referencia, cada guiño a la película que inició todo. Y si a ello le sumamos la aparición de los personajes clásicos como Darth Vader en su gran regreso a la pantalla grande luego de salir en la serie animada Rebels, o en videojuegos….la emoción es única!
Lo más alucinante es ver cómo el uso de la tecnología ha sido utilizada para bien, a diferencia de los Episodios 1,2 y 3 donde hubo una saturación digital que jugó en contra. En esta cinta está tan bien implementada que pasa prácticamente desapercibida y es así como se deben hacer los efectos especiales. Aportan y suman a la historia y no te distraen o molestan el ojo.
Las batallas espaciales son épicas, los combates en tierra muy intensos, las naves que todos conocemos están presentes, sin cosas raras ni inventos llevados al extremo. Los AT – AT regresan en una secuencia alucinante en una locación tropical acompañados de los cruceros imperiales en todo su esplendor.
Estamos ante una película que te devolverá la sensación del gran espectáculo audiovisual que puede ser una película de Star Wars, una aventura de esas que por más que suene a cliché te pondrá al filo de tu butaca. Da gusto ver cómo cuando las cosas se hacen bien y sobre todo con amor y respeto a una saga tan querida el resultado es brillante.
El elenco impecable. Diego Luna nos regala un gran trabajo y da gusto verlo. Felicity Jones con un personaje al cual le crees todo y la vives con ella! Y un elenco que soporta y apoya cada momento te crea la sensación de querer saber qué pasa con ellos y cómo se está viviendo paso a paso la misión de robar esos planos para destruir la Estrella de la Muerte a toda costa. Lo más loco es que ya sabemos que lo logran, ya sabemos que el Episodio 4 es sobre esos planos robados, pero aún así Rogue One tiene ese elemento de emoción y angustia por saber si lo logran o no, o en todo caso, de ver cómo lo hacen con todo en contra.
Nos da buena energía saber lo que Disney está haciendo con la saga y esperamos que el Episodio 8 a estrenarse en diciembre del 2017 sea igual o mejor que lo visto en Rogue One!
Spoiler Alert!!!!!!!!!!!!!!!!!
Gracias a la tecnología hemos visto el regreso al cine de una leyenda de la pantalla. El gran Peter Cushing, actor británico de trayectoria clásica y por mucho tiempo ícono del cine de terror, es para toda una generación el frío y meticuloso Gran Moff Tarkin, el brazo derecho de Lord Vader.
Lo que al inicio era una especulación y hasta causó controversia luego de ver la película, podemos decir que el resultado es impresionante. Es más, Tarkin tiene más escenas ahora que en el Episodio 4. El foto realismo logrado hace que disfrutemos cada escena de este legendario actor el cual murió en 1994 y ahora gracias a la tecnología regresa a la pantalla.
(Foto: versión digital de Peter Cushing).
Siempre hemos escuchado que Vader es unos de los villanos más malos de la historia del cine, pero si recordamos que en su aparición en Star Wars es más una figura amenazante y en conflicto con su interior luego de ver de cerca a su hijo, digamos que no queda tan villano. En Rogue One sí vemos la maldad despiadada y su manera inclemente de matar usando el lado oscuro de la fuerza, un momento en el que se nota el poder de un Lord Sith.
Yo sabía que Rogue One transcurría antes de los hechos de “Una Nueva Esperanza” pero nunca pensé que estaban tan pegadas. Sin ánimos de spoilear lo más intenso de la película, solo puedo decir que en la última escena la sala entera del cine estalló en un grito de emoción y aplausos. Fue tan emocionante ese momento que todos volvimos a ser niños por un ratito.