Por: Bruno Pinasco
Ya son 88 años los que se entrega la codiciada estatuilla dorada conocida como Oscar, aunque su nombre oficial es "Premio de la Academia al Mérito". Pero… ¿por qué le dicen Oscar?
Retrocedamos un poco en el tiempo, cuando un grupo de locos entusiastas se estableció en Los Ángeles, California, en un distrito lleno de granjas de naranjas llamado Hollywood para impulsar una nueva moda donde las fotografías se movían. Todo era muy rudimentario, el cine estaba en pañales.
Con el auge y popularidad de las películas mudas, el cine pasó de ser una novedad de feria a algo más sofisticado y con el tiempo en un arte reconocido.
A finales de los años 20 un grupo de notables representantes de esta novel industria, entre ellos Charles Chaplin, decide crear un gremio que reconozca lo mejor del cine y no solo a los actores, sino también el trabajo de directores técnicos y demás personas detrás de cámaras. Esta nueva agrupación es la que hoy se conoce como La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood. Así, se les ocurrió la idea de crear un premio anual que reconozca lo mejor de lo mejor estrenado cada año.
La creación de la estatuilla famosa se le encargó al prestigioso director de arte de MGM, Cedric Gibbons, y la escultura estilo ArtDeco la hizo George Stanley. De 34.3 cm de altura y con un peso total de 3.9 kilogramos, la estatuilla está hecha de una aleación de metales y bañada en oro. En ella podemos ver a un caballero desnudo, con una espada sobre un rollo de película con 5 agujeros que representan las categorías fundadoras de la Academia: Actuación, Dirección, Guion, Producción y Técnicos.
La primera ceremonia se realizó en 1928 y fue muy distinta a como es hoy. Más que nada fue una fiesta y cena de gala, en la que se sabía de antemano quién había ganado y fue un evento para recoger el premio y tener una gran celebración. En esa primera entrega se reconoció a los estrenos de 1927 y 1928.
Pero… ¿cómo surge su nombre?
De hecho, hay varias leyendas al respecto. Algunos dicen que fue la legendaria actriz Bette Davis (11 veces nominada y ganadora de 2 estatuillas) quien por burlarse de su ex esposo le puso de apodo Oscar al premio.
La versión más cercana a la realidad, y posiblemente la real, ocurrió en 1931 cuando la secretaria de la academia Margaret Herrick vio la figura dorada y dijo: “Se parece a mi tío Oscar”. En ese momento estaba presente el periodista Sidney Skolsky a quien le pareció graciosa la comparación y lo escribió en su columna diciendo: “La academia le pone un apodo a su premio, para ellos es el Tío Oscar”. El resto es historia y a manera de broma todos empezaron a llamarlo así internamente. Recién en 1939, casi 10 años después de su creación y durante una ceremonia, fue la primera vez que se usó el nombre Oscar de manera pública.
¡Así que ya lo saben! Lo que empezó como un chiste interno se convirtió en el apodo más famoso del mundo. Bueno, al menos en el mundo del Cine, ¿sí o no, Jennifer?