Tal parece que ha habido un nuevo despertar en la industria del cine y el entretenimiento.
No es ningún secreto que en estos momentos Hollywood está parado en su totalidad debido a las huelgas de dos frentes: por un lado tenemos a los guionistas y del otro a los actores quienes hasta ahora no han logrado llegar a un acuerdo con los grandes estudios sobre las condiciones laborales con las que trabajaban.
Ahora, otro grupo de trabajadores parece que ha visto con gran interés lo que viene ocurriendo y es el de los artistas de efectos especiales.
Un nuevo reporte de Variety apunta a que estos artistas encargados de realizar los complicados efectos especiales puntualmente de Marvel Studios, han hecho una petición para unirse a la IATSE (Alianza Internacional de Empleados de Escenarios Teatrales, Técnicos de Imágenes en Movimiento, Artistas y Oficios Afines) y así exigir derechos y protecciones con la que ya cuentan otros miembros de la industria.
“Este es un primer paso histórico para los trabajadores de VFX que se unen con una voz colectiva que exige respeto por el trabajo que hacemos”, dijo Mark Patch, organizador de efectos visuales de IATSE, en un comunicado.
“Los tiempos de respuesta no se nos aplican, las horas protegidas no se nos aplican, y la equidad salarial no se nos aplica. Los efectos visuales deben convertirse en un departamento sostenible y seguro para todos los que han sufrido demasiado tiempo y por los recién llegados que necesitan saber que no serán explotados”– comentó la coordinadora de los efectos visuales, Bella Huffman, de la IATSE en un comunicado.
La decisión final sobre si serán parte o no de la IATSE será tomada en una votación el 21 de agosto.
Extenuantes jornadas laborales y pobres condiciones de trabajo
Esta no es la primera vez que hablamos por aquí sobre los problemas que ha enfrentado este gremio respecto a sus condiciones. De hecho, a mediados del año pasado Gizmodo sacó un reporte sobre lo que ocurre tras bambalinas de los proyectos de superhéroes, donde conocemos mejor cómo es que funciona la industria.
Algunos trabajadores dieron detalle sobre los cortos plazos que tienen para hacer los cambios solicitados, obligándolos a trabajar bajo mucho estrés sin poder hacer nada al respecto, con fechas límite que son casi inalcanzables y humanamente extenuantes. El resultado, como ya imaginas, muchas veces terminan siendo insatisfactorio, de ahí que hayamos sido testigos de productos finales con un acabado poco prolijo.
A fin de cuentas, muchos han considerado que hay cierto ambiente laboral tóxico para este grupo de trabajadores y con prácticas abusivas pero a fin de cuentas, muchos aceptan las condiciones porque “trabajo es trabajo” a fin de cuentas.