La australiana Margot Robbie no era una total desconocida para las pantallas de su país por allá en 2013 pero fue con ‘El Lobo de Wall Street‘ que la actriz logró no solo un protagónico en Hollywood, sino que lo hizo de la mano de Martin Scorsese y además, compartiendo pantalla junto a Leonardo DiCaprio.
¿Cómo se sintió en aquel primer GRAN trabajo que realizaba para Hollywood? Pues como recordarás, su papel como Naomi Lapaglia tenía algunos retos en sí, ya que además de escenitas sexuales, incluía una secuencias donde ella posaba totalmente desnuda, que de hecho, fue de las primeras que tuvo que rodar. Así, ella confiesa en una entrevista con The New York Times haberse sentido muy nerviosa al entrar al set, e incluso le ofrecieron hacerla con una bata, y cuenta cómo es que se metió en la cabeza de un personaje que “no sentiría verguenza de estar desnuda ante mucha gente”.
Ella no podía dejar de temblar e incluso temió desistir en su cometido, pero un miembro de producción, buen samaritano, le ofreció una singular “ayudita” para calmarla:
“Me tomé tres chupitos de tequila y luego me quité la ropa e hice la escena, y estuve bien. Me ayudó a que no me temblaran las manos y me dio un poco de confianza” – contó Robbie.
Felizmente, aquello logró darle la tranquilidad necesaria para realizar el trabajo, dándole confianza además para las siguientes escenas que le tocaría realizar en los siguientes días.
‘El Lobo de Wall Street’ no solo tuvo gran acogida por parte de la crítica y la audiencia, sino también resultó ser un verdadero éxito de taquilla recaudando, casi casi, $400 millones de dólares en todo el mundo. Tras esta experiencia, a Robbie le cayeron otros trabajitos importantes como ‘Focus‘, ‘La Leyenda de Tarzán‘, ‘La Gran Apuesta’ hasta convertirse en Harley Quinn para ‘Escuadrón Suicida‘. Próximamente, la veremos en ‘Barbie‘ de Greta Gerwig que ya culminó su rodaje y donde compartirá pantalla con Ryan Gosling.
Eso sí, a ella le quedó una lección particular de su primera experiencia:
“Lección para actuar: tómate tres chupitos y todo irá bien”.