La escena más conmovedora de Harry Potter y la Piedra Filosofal fue accidental
Quién lo diría...
Larga vida a la saga de películas de Harry Potter. El fenómeno mundial cinematográfico, basado en los libros de J.K. Rowling, sigue dando qué hablar incluso cuando su primera película se estrenó en el 2001. Gracias a una entrevista con David Heyman, productor de las ocho películas de la franquicia es que ahora nos enteramos que uno de los momentos más emotivos de Harry Potter y la Piedra Filosofal fue casi una casualidad que valgan verdades, aportó mucho a la escena.
Según cuenta el productor, aquella escena de despedida entre Harry y Hagrid, donde veíamos al pequeño Daniel Radcliffe con los ojitos rojos y húmedos, tenía más que ver con una reacción alérgica que con una dirección del director. Heyman también detalla que esta fue la primera escena que se filmó:
“Me di cuenta de que tenía algo especial cuando leí el libro por primera vez. Me encantó. Me conmovió. Me enamoré de él antes de su publicación. Nunca olvidaré estar en el set ese primer día, filmando la última escena de La Piedra Filosofal, donde Hagrid y Harry se despidieron en la estación de tren de Hogsmeade. Dan [Radcliffe] estaba usando estos lentes de contacto para hacer que sus ojos se pusieran verdes, y tuvo una reacción alérgica a ellos. Sus ojos se irritaron y tuvimos que quitárselos. Pensamos que podríamos agregar ese verde digitalmente, aunque finalmente decidimos no hacerlo porque se sentía artificial. Pero los ojos de Dan estaban hinchados y rojos, y curiosamente era bastante apropiado para la escena en la que se despedía de Hagrid”.
Harry Potter y Hagrid formaron una entrañable relación a lo largo de la saga pero es en la primera película donde conocemos lo importante que será este personaje para el pequeño Harry, un atormentado niño huérfano que hace por primera vez un amigo. De esta manera, la escena final, con un conmovido Potter, queda perfecta tomando en cuenta lo importante que es Hagrid aunque en aquel entonces no teníamos idea que parte de la “emoción” de Harry venía de una reacción alérgica.
Felizmente, los involucrados en la película decidieron retirarle los lentes de contacto ya que hubiera sido una verdadera pesadilla mantenerse con el requerimiento en una saga tan larga de películas.