¿Quién no recuerda “Forrest Gump”?
El hito cinematográfico que arrasó en los premios Oscar, consolidó el prestigio de su director Robert Zemeckis (“Volver al futuro”) y catapultó al actor Tom Hanks, quien volvió a colaborar con el director en tres éxitos más: “El náufrago” (2000), “El expreso polar” (2004) y “Pinocho” (2022). Ahora, la dupla creativa detrás de la premiada película de 1994 regresa con “Aquí”, largometraje realizado con la ayuda de Inteligencia Artificial. La historia narra 100 años de una casa donde vive la pareja protagónica, interpretada por el actor junto a Robin Wright.
Su estreno está programado para inicios del 2025 pero el tráiler da cuenta de los sofisticados recursos que permiten que sus protagonistas –Tom Hanks y Robin Wright– pasen de la juventud a la vejez aunque tampoco es que el cambio sea imperceptible
El rejuvenecimiento se da gracias a una nueva tecnología de inteligencia artificial generativa llamada Metaphysic Live que sirve para intercambiar rostros y reducir la edad de los actores en tiempo real mientras actúan, en lugar de utilizar métodos adicionales de procesamiento de posproducción.
A título personal, el rejuvenecimiento es notorio y si bien parece ir mejorando con los años, sigue pareciendo un poco un videojuego.
“Nunca se había hecho algo así antes”
La cinta está basada en la novela gráfica homónima de Richard McGuire y transcurre a lo largo de un siglo en un único lugar. La cámara nunca se mueve de una posición fija en el interior de una casa durante los 104 minutos que dura la película, mientras los espectadores van conociendo las historias de las personas que formaron allí su hogar.
“La perspectiva única nunca cambia, pero todo a su alrededor sí”, destaca Zemeckis. “Nunca se había hecho antes. Hay escenas similares en las primeras películas mudas, antes de que se inventara el lenguaje del montaje. Pero aparte de eso, es una aventura arriesgada”.
A pesar de la alta tecnología empleada, para el cineasta la película no sería lo mismo sin las buenas actuaciones protagónicas. “Sólo funciona porque las interpretaciones son muy buenas”, añade. “Tanto Tom como Robin comprendieron al instante que “tenemos que volver atrás y canalizar cómo éramos hace 50 años o hace 40, y tenemos que aportar esa energía, ese tipo de postura, e incluso elevar más la voz”. Ese tipo de cosas”.