En el universo del cine de acción, ‘John Wick’ ha dejado huella. Actualmente es una de las franquicias del género más taquillera y en gran expansión, en parte, porque la audiencia ha sabido comulgar muy bien con la violencia de nuestro protagonista, interpretado por Keanu Reeves.
Sin embargo, llegar al producto final de la primera película tuvo sus controversias durante la producción producción. David Leitch, codirector de la película, recientemente reveló que uno de los productores estaba en contra de filmar la impactante muerte del perrito, un momento crucial que desencadena la historia de venganza de John Wick.
Leitch compartió a Business Insider que durante la producción, recibieron constantes advertencias de que esta decisión podría traer mala suerte. “Nos dijeron: ‘Es de mala suerte, ¡no puedes hacer esto!’, y ‘Nadie querrá ver esto en la pantalla; vas a alienar a la audiencia’”. Estas preocupaciones reflejan un temor común en Hollywood: el riesgo de perder a la audiencia al abordar temas sensibles.
Sin embargo, el equipo creativo decidió seguir adelante con la escena, y el resultado fue un impacto emocional que resonó profundamente con los espectadores. La muerte del perrito no solo establece el tono de la película, sino que también sirve como un poderoso símbolo de la pérdida y la motivación de Wick. Esta decisión, aunque polémica, se ha convertido en uno de los momentos más memorables del cine contemporáneo y ha ayudado a definir a “John Wick” como un clásico moderno en el género de acción.
¿Crees que hubiera sido lo mismo ‘John Wick’ si no veíamos esta escena?