Por: Daniela C.
Apenas se conoció el fatal destino de Debbie Reynolds, quien falleció a solo un día de la muerte de su hija, Carrie Fisher, una instantánea de una Carrie chiquitita mirando a su madre mientras estaba sobre el escenario empezó a dar vueltas por las redes.
La imagen fue tomada por Lawrence Schiller en el Rivierta Hotel de Las Vegas en 1963. Schiller le contó a People que la pequeña Carrie era "inseparable" de su madre, algo que volvía la tarea de cuidarla bastante facilita para su niñera.
"Ella no tenía que tener a alguien atrás todo el rato. A cada lugar que entraba su madre, Carrie ingresaba inmediatamente después" – cuenta el fotógrafo que estuvo con ambas por un periodo de 3 días.
En la foto que ha dado la vuelta al mundo recientemente, vemos a Fisher mirar a su madre quien se encuentra en plena performance. Según cuenta el fotógrafo, alguien le trajo el banquito a Carrie porque estaba parada y no podía tener una buena mirada a su madre, quien se encontraba actuando.
"Recuerdo que me senté ahí durante toda la obra. No fue que Carrie estaba ahí por dos minutos y luego salió corriendo o empezó a llorar. Estaba verdaderamente anodadada por su madre".
Durante 10 años, Debbie Reynolds dio shows en vivo en el conocido hotel por periodos de 3 meses, después de haber aparecido en 'Singing in the Rain'.
"Con una agenda de dos shows por noche, siete veces a la semana, es probable que sea lo más complicado del negocio. Pero creo que es lo más gratificante"- contaba en aquel entonces Debbie Reynolds.