En la era de #MeToo, las actrices en Hollywood han alzado su voz para revelar que la industria del cine nunca ha sido fácil para ellas, simplemente por el simple hecho de ser mujer.
Ahora Jennifer Aniston ha confirmado que estar fuera del “canon de belleza” de Hollywood puede ser un problema para las jóvenes actrices en conseguir un papel y destacar. Algo que estuvo a punto de pasarle a ella hace más de dos décadas.
En el nuevo libro de Saul Austerlitz titulado Generation Friends: An Inside Look at the Show That Defined a Television Era, que celebra los 25 años de una de las series más icónicas de la TV, Aniston asegura que su agente le dijo que “tenía que perder 13 kilos si quería actuar” antes de que consiguiera el papel de Rachel.
La actriz tuvo que enfrentarse a los ideales sexistas ya que le decían que era “demasiado gorda” para Hollywood:
"Los Ángeles era un lugar difícil para ser actriz, era un lugar difícil para ser mujer.”
En una entrevista con Rolling Stone poco tiempo después de conseguir el papel de Rachel Green, confesó que "mi agente me lo dijo directamente y fue lo mejor: me informó de lo desagradable que era Hollywood y que no conseguía muchos trabajos porque era demasiado gorda". Sin embargo, la actriz vio el lado positivo de la advertencia y decidió seguir una dieta más saludable y abandonar algunos malos hábitos que eran parte de su rutina.
Este es otro ejemplo que revela como Hollywood se aleja de ser un paraíso dorado para quienes buscan un futuro en el mundo del cine.
Backstreet Boys: Nick Carter pide orden de alejamiento contra su hermano: https://t.co/rJlnpMlpMR pic.twitter.com/ozqqY7s7PK
— Cinescape (@cinescape_peru) September 18, 2019