El algoritmo de Netflix dijo que una secuela de ‘Corazón de Caballero’ sería un fracaso

Parece que Netflix está empezando a confiar más y más en lo que su algoritmo tenga que decirle. Y se entiende, ya que algunos fracasos de la compañía podrían haber puesto en jaque las decisiones tomadas por un entusiasta humano y ahora prefieren que las máquinas brinden el feedback más “acertado“.

Así nos enteramos que una secuela de ‘Corazón de Caballero’ fue decapitada antes siquiera de entrar en desarrollo.

Un caballero y un algoritmo sin corazón

A través de un artículo de Inverse, detallan que aquella película de 2001 protagonizada por Heath Ledger, estuvo cerca de conseguir su secuela, aunque con otro protagonista por obvias razones. El guionista Brian Helgeland cuenta que Sony, quienes tienen los derechos, estaban muy interesados en sacar el proyecto adelante pero para el streaming, por lo que buscaron a Netflix para que sea una co-producción y pueda llegar a esta plataforma.

Sin embargo, triste fue conocer que Netflix, lo primero que hizo fue “testear” la idea con su algoritmo y el resultado fue contundente: no sería un éxito. Así, sin más que hacer, el proyecto quedó en el aire para extrañez de Helgeland.

Se lo propuse a Sony porque ellos poseen los derechos y parecía que estaban interesados en hacerlo con Netflix y lanzarlo como una película de Netflix. Tengo entendido que Netflix probó esta idea de secuela a través de sus algoritmos, lo que indicó que no tendría éxito. ‘Corazón de Caballero ‘parece volverse más popular cada año que pasa; es lo más extraño.

Mientras Helgeland se ha mantenido ocupado en otros proyectos, Netflix se está apoyando en este tipo de inteligencia para aprobar o descartar proyectos. ¿Será infalible el algoritmo? ¿Habrá aprobado las ‘Rebel Moon’ de Zack Snyder?

Lo cierto es que esta ha de ser una de las herramientas en las que se apoya el gigante del streaming para minimizar sus riesgos, aunque próximamente también ha anunciado que tendrá un cambio de estrategia para anteponer la calidad antes que cualquier otra variable.

Así, por ejemplo, ya le bajó el dedo a un proyecto de Millie Bobby Brown, pues ahora no planean centrarse en atraer grandes nombres para sus películas y reducir así el presupuesto de sus producciones, al menos en el apartado de “estrellas“.