Si no sabes que *Tim Miller*, el director de la primera entrega de *Deadpool*, decidió retirarse de la producción de la secuela, estás en nada. Para que alguien decida irse de uno de los éxitos más grandes del año, algo fuerte tiene que haber sucedido. Aparentemente fue por "diferencias creativas" con *Ryan Reynolds*… ¿será?
En fin… en una entrevista para la revista GQ, el actor recién ha hablado acerca del tema, y lo que dijo fue un poco vago en realidad, pues se nota que está siendo políticamente correcto. Eso está bien, pero al parecer nunca nos enteraremos bien de qué fue lo que realmente sucedió.
"Hacer la película fue muy, muy difícil. Fue el grupo más apasionado de personas con las que he trabajado en mi vida. Y por la razón que sea, este grupo loco de gente es lo que hizo que funcionara tan bien, no sólo porque tuve esta visión y la vi así y tenía que ser así. Funcionó porque todos teníamos esa sensación. Pero hubo peleas un poco fuertes que se intensificaron rápidamente en el proceso de postproducción. Por suerte, todo el mundo creció y al final del día se disfruta y nos amamos."
Agregó: "Sé cuándo necesito ejercer control, y sé cuando necesito dejarlo ir. No voy a ir a sentarme con Tim Miller y decirle: "los efectos visuales de Deadpool necesitan ser hechos de esta manera". El hombre es un genio de efectos visuales. Pero hay cosas del carácter y tono que conozco muy bien. Y también he estado con este proyecto más tiempo que cualquiera, aparte de los tipos que escribieron los cómics. He estado tratando de conseguir que esta película salga hace 11 años. Así que voy a estar en todo momento, desde que comienza hasta el momento en que termina. Todo lo que puedo añadir es que estoy triste de verlo (a *Tim Miller*) fuera de la película, él es brillante y nadie trabajó más duro en *Deadpool* que él."
A nosotros solo nos queda añadir que ojalaaaaaá todo funcione bien para la secuela y no caigan en la típica "mejor es la primera". Sería una pena.