La música y el cine forman un matrimonio inquebrantable. Es más, mucho antes de que el cine tuviera sonido (sí, antes era mudo y no se oían las voces de los actores), en los cines había un piano tocando en vivo, que amenizaba o ponía el toque de emoción a la proyección.
Walt Disney fue uno de los pioneros en ver el potencial que tenía la música en las películas, por eso lanzó “Las Sinfonías Tontas” en una serie de cortos animados que fueron un rotundo éxito. Y no solo eso, le dio un carácter artístico a la animación, ya que antes era considerada entretenimiento de relleno, solo para generar alguna gracia con chistes y personajes disparatados.
Antes de que la televisión se masificara en la década de los 50’s, cuando uno iba al cine, antes de que proyecten la película, se pasaban las noticias, varios cortometrajes (en su mayoría cómicos) y siempre un corto animado. Luego de todo eso, recién empezaba el largometraje. Los cortos animados de Disney empezaron a ganar reconocimiento de crítica y premios como el Oscar.
Debido a esto, los demás estudios se pusieron las pilas y empezaron a impulsar sus departamentos de animación: Universal produjo al Pajaro Loco, Paramount a Popeye, Warner a los Looney Tunes y Metro Goldwing Meyer creo a Tom & Jerry.
En los años 30 (considerada la década de oro del cine de Hollywood), los grandes estudios eran fábricas dedicadas a crear fabulosas películas, y todas estas empresas tenían de manera estable orquestas sinfónicas completas que trabajaban de manera fija y a disposición de la producción que las quiera usar. Es por eso que además de hacer tocar en las superproducciones del estudio también estaban destinadas a los cortos de animación.
Además de la extraordinaria calidad de animación y toques brillantes de comedia, la música de estas creaciones era simplemente fuera de serie, y obvio, con una mega orquesta detrás. Así los directores incorporaban temas populares de la época (en su mayoría swing) o incluso muchos fragmentos de música clásica que, lo que fue una gran manera de introducirla al público en general.
Con la llegada de la televisión, estos cortos hechos originalmente para ser proyectados en un cine, llegaron a la pantalla chica, y así, generaciones y generaciones crecieron con ellos. Mucha gente los vio de niños asumiendo que eran contemporáneos a su época de emisión, sin embargo la mayoría de estos programas fueron creados entre los años 30 a los 50.
Aquí una muestra de eventos que rinden homenaje a la música maestra detrás de estos divertidos cortos. ¡Disfruten!