Connie Nielsen, la talentosa actriz que dio vida a Hipólita en las películas de Wonder Woman, aún no puede creer la cancelación de la tercera película. Ella explica sus motivos:
“Creo que es una locura. Quiero decir, francamente, no lo entiendo. [Wonder Woman] ganó 800 millones de dólares sólo en las salas de cine, y tiene una enorme y apasionada base de fans. Son películas espectaculares y no puedo entender ninguna razón para no invertir en ellas.
Si fuera una persona de negocios, diría que hay dinero sobre la mesa. Está justo ahí. Además, cada vez que lo hicimos, [fue] con presupuestos que eran mucho más pequeños que cualquiera de los otros presupuestos de DC.
Es una lástima. Realmente espero que cambien de opinión y que se den cuenta de que esto es una locura. Son mil millones de dólares los que están sobre la mesa. No reclamar a esos fans y hacerlos felices es algo que realmente no entiendo en absoluto”.
Y es que cuando se anunció la primera entrega de la saga, protagonizada por Gal Gadot, fue todo un éxito en salas y de los proyectos más mediáticos del año 2017, sí, cuando la fiebre de superhéroes estaba en todo su furor.
La secuela, lamentablemente, no corrió con la misma suerte, aunque un estreno en pandemia podía poner en duda su verdadero alcance. Así que dentro de todo, todos pensaban que una tercera parte era un hecho, sobre todo con ese inmejorable dúo – Gadot y la directora Patty Jenkins.
Sin embargo, la fusión de Warner Bros. y Discovery, y la llegada de David Zaslav que nombró a James Gunn y Peter Safran como la flamante nueva directiva del ahora llamado DC Studios, se decidió reiniciar todo, dejando a la pobre Diana y todas sus amazonas en la estantería.
¿Crees que hubiera funcionado una tercera entrega?